Los datos de movilidad analizados en el estudio de los teléfonos de los valencianos revelan que hay cinco zonas de interrelación en grandes áreas. Las zonas son: norte de Valencia y Castelló; área metropolitana de València, los municipios de la Marina Alta y Baixa y la Safor; el eje Alicante-Elx; y la Vega Baja (Orihuela y Torrevieja).

El nodo o macrozona del área metropolitana de València (que incluye a la capital, Torrent, Aldaia y Manises) tiene un flujo interno de movimientos de 357.329 personas y en cambio solo salen y entran de fuera 10.004 personas.

Por otro lado, hay departamentos de salud que tienen grandes flujos de comunicación a pesar de pertenecer a provincias distintas como el clúster entre Gandia y Dénia o entre el norte de la provincia de Valencia y el sur de la de Castelló. El nodo de Gandia y Dénia, por ejemplo, tiene un flujo interno de 42.999 personas moviéndose mientras que el externo es de 9.684.

El trabajo describe, a partir de datos previos a la crisis de la covid-19, que en otros departamentos de salud, como por ejemplo los de Vinarós y Requena, la movilidad prácticamente se limita a la circulación interna dentro de su ámbito geográfico. Algo similar se da en Alicante, donde los departamentos del Hospital General y Sant Joan tienen un flujo interno de 99.562 personas y, en cambio, apenas entran y salen 7.774.

«Los datos demuestran que la movilidad está muy contenida si tomamos como referencia los departamentos de salud y que, por tanto, es esta división la que tiene sentido no solo por cuestiones de gestión sanitaria sino de contexto socioeconómico», asegura la directora general de Análisis y Políticas Públicas de la Generalitat Valenciana, Ana Berenguer. A pesar de ellos, el Ministerio de Sanidad ha decidido acometer a partir de ahora la desescalada por provincias.