El Consejo de Enfermería de la Comunitat Valenciana (Cecova) y la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria (SoVaMFic) reivindicaron ante la Conselleria de Sanidad un aumento de personal para afrontar la nueva etapa de lucha contra la pandemia. Una nueva fase en la que, como ayer aseguró el doctor y director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, el esfuerzo se ha de dedicar a detectar los casos activos y el riesgo de transmisión.

Una tarea que recae en la atención primaria sanitaria y los centros de salud aunque, según apuntó ayer la presidenta de la SoVaMFic, Maria Ángeles Medina, «la posibilidad de realizar pruebas PCR a los casos sospechosos de covid-19 no llegó a al 100 % de los centros sanitarios de la Comunitat Valenciana hasta el pasado viernes, aunque el protocolo entró en vigor el 11 de mayo», por lo que debían haber comenzado hace una semana.

Y la tarea inicial de recabar los datos de nuevos posibles casos (y sus contactos más directos) la realizan a día de hoy los médicos y médicas de familia. Para Maria Ángeles Medina «llueve sobre mojado porque ya arrastramos un déficit de plantilla y precariedad laboral y ahora, además, tenemos que hacer diagnóstico, seguimiento y estudio de los contactos».

Tareas a las que han de añadir el seguimiento de su cartera de pacientes. «¿Más con menos?, no me salen las cuentas. Pero desde luego los paliativos y crónicos no son negociables». Desde la SoVaMFic desconocen los detalles de los mil contratos anunciados por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, para garantizar un equipo de rastreadores del virus de los nuevos contagios.

También recuerdan que alrededor de 200 médicos finalizan el MIR el próximo 26 de mayo «que no tienen un contrato garantizado. Si no se les ofrece una oportunidad se irán al extranjero o a otras comunidades y habremos empleado cuatro años en formarlos para perderlos». Desde el Consejo de Enfermería advierten además de que la Comunitat Valenciana es la tercera por la cola en España ratio de enfermería ya que sólo hay 512 profesionales por cada 100.000 habitantes. Por ello reclaman el incremento de 2.200 enfermeras para alcanzar la media del conjunto del país (560 enfermeras por 100.000 habitantes), sobre todo en atención primaria y Salud Pública que son «la primera línea de defensa contra el coronavirus» pero que, lamentan, «no ha tenido el suficiente reconocimiento y eco en los medios de comunicación» en su lucha contra la covid-19.