Ya van tres mil test rápidos y solidarios para detectar el coronavirus. La iniciativa de pruebas gratuitas a pacientes de riesgo y trabajadores esenciales que pusieron en marcha la activista contra el cáncer María Ferrer Miralles, la enfermera Mónica Carbila y el doctor Mariano Martín-Loeches ha tomado un impulso estratosférico. La solidaridad mueve montañas. Empezaron con cien test que pagaron de su bolsillo. Ya van por tres mil y han conseguido involucrar a empresas y ayuntamientos.

Las pruebas se están llevando a cabo en la Marina Alta y la Safor. Sus tres promotores se están dejando la piel. El pasado sábado realizaron en Bellreguard 300 test que donó la empresa Ale-hop. Se siguió el protocolo de hacer la prueba a personas de riesgo (pacientes en tratamiento oncológico, inmunodeprimidos y embarazadas) y a trabajadores esenciales. También han acudido a los ayuntamientos de Gata y de Beniarbeig. Igualmente, han estado ya en Calp y han efectuado más de cien pruebas a marineros del club náutico y a empleados municipales.

La prueba que llevan a cabo la comercializa en España el laboratorio Palex, S. A. Su fiabilidad es del 80 % y el resultado se sabe en diez minutos. Los promotores realizan informes y los envían a la conselleria de Sanidad. Su labor se ha revelado esencial. Detectar los contagios y a los asintomáticos es básico para frenar el coronavirus.