La enorme acogida de público que ha tenido, en plena alerta sanitaria, la nueva pista de «Pump Truck» abierta el pasado lunes en Gilet ha llevado al ayuntamiento a cerrar la instalación apenas 24 horas después, como medida de precaución ante la Covid-19.

El consistorio la abrió este lunes, aprovechando el inicio de la fase 1 de desescalada, para permitir «usos individuales». Sin embargo, la gran afluencia registrada ha hecho que el consistorio haya dado marcha atrás.

Como explicaba el alcalde, Salva Costa, a Levante-EMV, «ahora se permite el deporte individual en instalaciones al aire libre pero, como aquello se llenó de gente de todas las edades, nos llamaban hasta de otros pueblos queriendo venir y no podemos controlar tanta afluencia, la cerramos. La Policía Local y la Guardia Civil nos lo aconsejaron, así que pedimos paciencia porque, si la normativa lo permite, la abriremos en la fase 2».

Al ver que algunas personas incluso se saltaban los precintos colocados el martes por el ayuntamiento, éste ayer reforzó las medidas para impedir el paso hasta que la desescalada avance.

La pista se ha construido en el «Mini-lago» de Sant Esperit, un lugar que llevaba unos 15 años abandonado. Las obras han supuesto una inversión de 65.000 ? que esperan disfrutar pronto los amantes de la bicicleta, los patines o el skate; todo, para deslizarse por ella sin más energía que la del movimiento sincronizado del cuerpo.