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El Consell confía en alguna aportación especial de la UE en el segundo semestre

El jefe del Consell, Ximo Puig, ha incidido en las últimas conferencias de presidentes autonómicos en la necesidad de «jerarquizar el gasto» ante el panorama de dificultades económicas que se acerca. El cálculo establecido es que, a causa de la epidemia del coronavirus, el Estado y las autonomías van a dejar de ingresar 50.000 millones de euros en su conjunto y van a aumentar en 60.000 millones sus gastos. Un horizonte complejo, por tanto.

En esta línea, el director del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), Francisco Pérez, señalaba la pasada semana, al presentar el informe para la reconstrucción de la C. Valenciana, la importancia de la sostenibilidad financiera de la Administración Pública. Subrayaba el lastre que la infrafinanciación (el dinero recibido por debajo de la media española) significa para las cuentas y las posibilidades de ejecutar políticas de recuperación.

Así, el dinero adelantado por el Gobierno en este primer trimestre ha permitido a la Conselleria de Hacienda hacer frente con rigor a los pagos con los proveedores. Sin embargo, en los próximos meses las obligaciones de gastos continuarán siendo importantes para sostener las acciones de reconstrucción social y económica. Por ello, el ejecutivo del Botànic considera que la parte que toque del fondo no reembolsable de 16.000 millones, unida a las transferencias que faltan del sistema de financiación y del FLA, no serán suficientes para cubrir un año complicado, con una merma de ingresos notable por la caída de la actividad económica, que ha afectado especialmente a sectores estratégicos valencianos, como el turismo, la construcción y la industria del motor.

La confianza está depositada en la recepción de algún fondo extraordinario por parte de la Unión Europea para salvar la situación en el tramo final del año. En todo caso, las palabras de Puig y Pérez también apuntan a la necesidad no solo de obtener ingresos especiales, sino de fijar prioridades claras en el gasto público. Por lógica, el presupuesto de 2020 sufrirá importantes modificaciones.

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