La Generalitat ha podido hacer frente a la crisis sanitaria con la tesorería en condiciones. Más allá de los desencuentros con el Gobierno central por la desescalada o el reparto del fondo no reembolsable de 16.000 millones (la Comunitat Valenciana no obtendrá el 10 % de ese total, que es el que correspondería por población), el Ministerio de Hacienda ha dotado de liquidez a las arcas valencianas. Es un hecho que se empieza a reflejar en los indicadores de pago a proveedores, con una reducción del tiempo de abono de las facturas.
Las cifras las aporta la Conselleria de Hacienda a petición de este diario. El Gobierno ha ingresado en lo que va de año cuatro veces más en las cuentas de la Generalitat que en el mismo periodo de 2019. Son 3.557 millones en 2020 frente a 707 el año anterior. Son 2.850 millones más, una diferencia del 403 %.
Se trata de una inyección importante, si bien realmente son adelantos de dinero que recibiría la C. Valenciana normalmente. El 47,4 % de esos 3.557 millones corresponden al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y el 32 % al modelo de financiación.
Sí son ingresos adicionales los 72 millones extraordinarios para gastos de la pandemia. Además, existen 650 millones por una operación de refinanciación de deuda entre la Administración autonómica, la central y los bancos.
La diferencia fundamental con respecto a 2019 está en el adelanto del FLA extraordinario: 1.559 millones del mecanismo para cubrir el déficit del ejercicio anterior. Este instrumento se activa normalmente en julio. En esta ocasión se ha adelantado unos meses dada la emergencia sanitaria, como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, apostilló a Joan Baldoví al responder al anuncio de su voto negativo a la prórroga del estado de alarma.
La parte negativa es que el FLA es un préstamo del Estado y, por tanto, dinero que la Comunitat Valenciana debe devolver con interés, pero es el sistema que funciona desde 2012 para cubrir el déficit por la infrafinanciación valenciana. Mientras el modelo no se reforme, es lo que hay. No obstante, de esos 1.559 millones hay 230 que son a interés cero, porque se refieren al IVA de 2017, según el departamento de Vicent Soler.
Por la vía del FLA ordinario se han recibido a su vez 128 millones correspondientes a los dos primeros trimestres del año.
El otro ingreso potente del ministerio son 1.148 millones de entregas del sistema de financiación. Se dividen entre 925 millones correspondientes al 50 % de la liquidación de 2018 (el modelo se salda dos años después), que suelen llegar en julio y se han adelantado, y otros 223 millones de la actualización de entregas, que estaban previstos para octubre. El año pasado, a estas alturas de ejercicio, del modelo de financiación habían entrado 603 millones de la liquidación de 2017.
Al margen de los préstamos del FLA y los ingresos del modelo de financiación, el Gobierno ha transferido 72 millones para hacer frente a necesidades de la pandemia: 30 para Servicios Sociales, 28 para Sanidad, 11 para ayudas al alquiler y 2,3 para combatir la pobreza infantil.
La Conselleria de Hacienda contabiliza otro ingreso. Se trata de 650 millones producto de una operación de refinanciación de deuda entre el departamento valenciano, la Tesorería del Estado y entidades financieras. La Generalitat ahorrará algo más de 13 millones por esta refinanciación de préstamos pendientes. El conseller Vicent Soler admitió en Corts que, no obstante, se trata de un crédito con intereses, según informaciones periodísticas.
En total, si se tienen en cuenta estos 650 millones, 2.337 millones del total de 3.557 transferidos por el Gobierno corresponden a préstamos del Estado (el 66 %). Por otra parte, el Ejecutivo ha adelantado 1.148 millones de entregas del modelo y ha aportado 72 millones adicionales.
Queda pendiente el reparto de los 16.000 millones para todas las comunidades. La Generalitat podría percibir alrededor de 1.200 millones de este fondo no reeembolsable. Está por ver.
