El sector educativo se enfrenta a uno de los mayores retos: el de mantener el derecho a la educación del alumnado a pesar de que los colegios e institutos hayan cerrado y las clases presenciales se hayan suspendido. Una situación generada por la covid-19 que ha desmontado una pieza clave del sistema de enseñanza preuniversitario -el de la asistencia a clase y el de un aprendizaje compartido con compañeros y compañeras- y ha creado, a la fuerza, una nueva manera de enseñar, así como de aprender. Esto conlleva una adaptación del profesorado que ha visto, ahora más que nunca, que la formación en nuevas estrategias es necesaria y que la tecnología, más allá de un complemento a su labor, se ha convertido en el medio imprescindible para seguir «conectados» con escolares y estudiantes.

Conscientes de ello, la Conselleria de Educación lanzó en abril el plan «Al teu costat», de refuerzo y asistencia digital al profesorado con el que se iban a formar más de 4.000 docentes en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Debido a la gran acogida, el plan no solo ha duplicado sus plazas, sino más allá, hasta los 10.000 puestos para junio.

Además, a través de la red de los 19 Centros de formación del profesorado (Cefire), tanto los territoriales como los específicos, hay en marcha otros ocho cursos sobre TIC con 2.789 docentes inscritos; y más de medio centenar de formaciones que ya estaban previstas para realizarse de forma presencial se han convertido en telemáticas. En este último caso son 5.350 las personas inscritas.

En total, junto a estas 8.139 y a las otras 10.000, al largo del mes de junio se ofertarán 1.600 plazas más de dos nuevos cursos. Más de la mitad de estas (1.000) serán para aprender sobre la docencia por ámbitos de conocimiento (agrupando asignaturas), que en 2020-21 recibirán los alumnos de 1º de ESO.

El segundo trata la prevención de riesgos laborales y ahora incluye un módulo sobre la covid-19, por lo que también ha tenido que incrementar su oferta.

Como explica Carlos Sánchez, subdirector general de Formación del Profesorado y coordinador de toda la red de Cefire, con estas más de 20.000 plazas, se ha pasado de que «el 15 % de la oferta sea online a que prácticamente no haya presencial». «El interés del profesorado se ha multiplicado y están motivados por formarse, ya que se dan cuenta que ahora es más necesario porque no sabemos qué puede pasar y hay que estar preparados», afirma. «Si en febrero algunos cursos cubrían el 60 o 70 % de sus plazas, ahora se ha disparado y nos hemos visto obligados a duplicarlas», asegura Sánchez.

Los seminarios son posibles estos días a través de videoconferencias, podcast, textos en blogs, vídeos y materiales en la plataforma Moodle. Sobre el cursillo de la enseñanza por ámbitos, en el que se contará con la experiencia de los centros que ya lo aplican, el coordinador de los Cefire explica que el objetivo es dar a los docentes «herramientas y materiales para facilitar su tarea». Así, aprenderán cómo evaluar y tendrán modelos de programaciones, unidades, horarios... que podrán poner en práctica en 1º de la ESO a partir de septiembre.

Como detalla la conselleria, este seminario es «clave en la estrategia de formación del profesorado de cara a 2020-21, cuando con la enseñanza por ámbitos se pretende «facilitar el tránsito» de Primaria a ESO y recuperar los aprendizajes no impartidos este curso. Según Sánchez, el objetivo es que se forme un mínimo de profesorado de cada uno de los 376 centros de Secundaria públicos y concertados y que, luego, estos «transmitan el conocimiento» al resto de sus compañeros. Asimismo, avanza que se creará un «espacio telemático» para que el profesorado intercambie experiencias.

Plan B para otoño

Respecto a los cursos más allá del verano, el subdirector general de Formación del Profesorado apunta que ya trabajan en «un plan B» para los previstos en el primer trimestre, a pesar de que reconoce que las formaciones presenciales «tienen su encanto». Por esto, y por las ventajas del online, adelanta que en el futuro seguramente se opte por un «modelo mixto», además de la «transferencia en directo» (la visita a centros cuando pase la covid-19).

Y es que, «el profesorado tiene el gen de la formación implícito». «Habrá una pequeña parte que quizás haya estado estancada, pero también ha visto la necesidad de formación. En general, el profesorado se pone las pilas, y ahora se ha visto», defiende Sánchez.