Victoria Martínez, Vivi para sus amigos y familiares, está de enhorabuena porque el pasado jueves volvió a trabajar después de 2 meses y medio de parón obligatorio por el coronavirus y además se ha encontrado con la solidaridad de una destacada empresaria valenciana que la ha ayudado con una donación de vales para adquirir comida.
Esta conocida empresaria del sector agroalimentario conoció por Levante-EMV la historia de Victoria, y de Eva Morente, vecina de Alboraia; y de Sara Tribaldos, de Xirivella. Las tres son madres trabajadoras que están inmersas en un ERTE y desde marzo apenas han cobrado un ínfimo porcentaje de su prestación del Servicio Público de Empleo por cuestiones administrativas y por el colapso del sistema. Las tres narraban en este periódico que han tenido que subsistir con unos pocos cientos de euros durante semanas y no podrán cobrar lo que les toca hasta junio. «Hemos pasado muchos días sin pegar ojo porque no sabíamos cómo íbamos a poder comprar la comida», contaban.
Al leer la noticia en el diario, esta empresaria valenciana que prefiere mantenerse en el anonimato, contactó con estas tres mujeres a través de un periodista del diario y se ofreció a darles su ayuda para estos meses de dificultades. Y así lo hizo, concertó una cita con las afectadas y les ha entregado a cada una, una ayuda económica sustanciada en vales de 5 euros para gastar en los supermercados de Consum. A Vivi, la cocinera del bar El Convento de València, le ha entregado 500 euros; a Eva Morete, 600; y a Sara, 885. «Estos vales -cuenta Victoria Martínez- no caducan hasta diciembre de 2021 y nos van a ayudar a pasar este mal trago». «Fue muy emocionante -recuerda- y tanto yo misma como mis amigas nos echamos a llorar cuando esta mujer vino a nuestras casas y nos dio los vales». «Es muy bonito -explicaba- que aún haya gente buena y solidaria con los demás». Además, la benefactora les explicó que había decidido ayudarlas porque «las cifras, las estadísticas de parados y de personas desempleadas son muy duras pero un tanto frías». Por eso, al ver publicado el reportaje «puso nombre y apellidos a nuestras historias» y le conmovió mucho «las dificultades que estamos atravesando, incluso que estos problemas nos hayan quitado el sueño».
Son muchos los valencianos que están pasando graves dificultades económicas. Y también son muchos los que les ayudan y arriman el hombro para que la epidemia social y económica se pase pronto. Afortunadamente, la crisis del coronavirus también nos deja lecciones de humanidad y cooperación.
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