El periodo del confinamiento por la crisis sanitaria del coronavirus no ha resultado fácil para nadie. Mucha gente ha intentado soportar esta etapa de la mejor manera posible, algunos echando mano de la imaginación y ganas de divertirse para automotivarse ante una situación inédita. Este podría ser perfectamente el caso de una familia de Gandia residente en la también población saforense de Almoines, que ha confeccionado un disfraz diferente para cada uno de los más de 70 días que ya dura el encierro obligado sin más pretensión que la de pasarlo bien y hacer más llevadera una etapa histórica de restricciones y privación de la movilidad.

Los protagonistas de esta historia son Jose, Alicia y sus hijos, Oliver (el mayor) y Saúl (el menor). Tanto el padre, la madre y Oliver, de 9 años de edad, se han encargado de la búsqueda de materiales y elaboración de los disfraces, pero el gran protagonista es el pequeño de casa, Saúl, de tan solo 4 años, porque él ha servido de modelo para lucirlos.

Todo empezó, relata Alicia, el viernes 13 de marzo cuando se decreta el estado de alarma en toda España. «Teníamos que motivar a los niños como fuera y se nos ocurrió esta idea sin otra intención», apunta la madre, quien añade que «hemos tenido que realizar todas las elaboraciones con el material que teníamos en casa ante la imposibilidad de salir. Nos hemos servido de cartones de pizza, papel de aluminio, pistola de silicona, pinzas, ropa vieja, disfraces antiguos de otros eventos que hemos reciclado, cola, pegamento, etc. Nos han ayudado también alguna vecina y mi propia hermana, pero todo es de elaboración casera y por eso los disfraces nos han salido bastante económicos en líneas generales».

El hecho de elegir a Saúl como «modelo» de los disfraces obedece a que, dice Alicia, «es el pequeño de casa, tiene mucha imaginación, es muy divertido y se ha metido muy bien en el papel de cada personaje. Se lo ha pasado en grande, especialmente con los de superhéroes, que son su verdadera pasión».

La madre explica que para los modelos de los disfraces «nos hemos inspirado en personajes de películas, de dibujos animados, cómics, cantantes, actores, grupos musicales o incluso personas reales, tanto actuales como históricas. Hacíamos uno cada día e incluso dos o más y yo me encargaba de hacerle la foto a Saúl y subirla a mi estado del whatsapp. De esa manera enganchamos a la gente, nuestro particular club de fans, que cada día nos demandaba la imagen con expectación», señala Alicia entre risas.

Así, Saúl se ha disfrazado, entre otros, de Donald Trump, Rambo, Freddie Mercury, Pedro Picapiedra, Johnny Deep en Piratas del Caribe, Frozen, Cupido, mujer en la peluquería, agricultor, torero, Mowgli, Thor, Lobezno, Supermán, Pipi Calzaslargas, Charles Chaplin, Bob Esponja, Wally, Coco, Son Goku, Astérix, Obelix, Hulk, Frida Kahlo, Anthony Hopkins en El Silencio de los Corderos, jeque árabe, el monstruo de las galletas o Spiderman. Este último, confiesa Alicia, es el favorito de Saúl, tanto que «se lo puso el día en que cumplió 4 años, que fue el pasado 15 de abril, y no se lo quería quitar por nada del mundo». Ese día, insiste la madre, «fue especial, a pesar de estar confinados, porque un vecino consiguió que la Policía Local de Almoines y los Bomberos vinieran a la puerta de casa con las sirenas en marcha para celebrar el aniversario de Saúl».

Alicia deja claro que con esta singular iniciativa de ocio «lo único que queríamos era tener entretenidos y motivados a nuestros hijos y creo que lo hemos conseguido. No pretendemos nada más, aunque al final hagamos un video con todas las imágenes o un álbum para tenerlo nosotros de recuerdo».

El final de esta historia todavía está por llegar, ya que «mientras dure el estado de alarma seguiremos haciendo disfraces».