La pandemia de la Covid 19 se ha cebado entre las personas de mayor edad, que han sido el colectivo que más número de fallecidos ha aportado en esta crisis sanitaria. Esa destrucción de vidas y ese dolor han tenido su correlato en la más fría estadística: el número de pensiones ha descendido. Y el gasto en este tipo de prestaciones públicas ha bajado en términos intermensuales por primera vez. El ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones publicó ayer el balance al cierre de abril de este año, que constata los adioses que se han producido en ese mes si lo comparamos con el precedente, ese marzo en el que el estado de alarma puso blanco sobre negro la magnitud de la catástrofe.
Los datos ponen de relieve que, a 1 de abril de 2020, en la Comunitat Valenciana había 999.641 pensiones y que el 1 de mayo esa cifra había descendido 998.404. Por tanto, una diferencia de 1.237. Un 0,1 % menos. De la citada cantidad, unas 900 corresponden a la provincia de València, unas 200, a Castelló y solo unas cien a Alicante. En el conjunto de España sucedió algo muy similar, con una reducción respecto a marzo de 38.508. En los dos ámbitos geográficos, la irrupción de la pandemia rompió de cuajo la tendencia al alza en que estaban instalados ambos territorios. Y es que la Comunitat Valenciana registraba en abril un alza del 0,97 % en comparación con el mismo mes de 2019 y España, una subida del 0,48 %.
Altas y bajas
El doctor en Ciencias Económicas por la Universitat de València y miembro del comité de expertos para la reforma de las pensiones creado por el Gobierno en 2013, Enrique Devesa, aseguró ayer a este diario que, a la hora de analizar la evolución de las prestaciones de la Seguridad Social en abril, hay que tener en cuenta dos magnitudes mencionadas por el Ministerio de Inclusión en su nota hecha pública ayer. Y es que en el acumulado anual, es decir desde enero al 30 de abril, han causado alta 157.896 nuevas pensiones en España, lo que supone un descenso del 22,1% respecto al mismo período del año anterior, y han causado baja 205.638 pensiones, un 17,5 % más.
Este último dato, en su opinión, constata el impacto del coronavirus entre los pensionistas en marzo y abril, sobre todo en las residencias de ancianos, singularmente castigadas por la pandemia. Las menores altas, por su parte, indicarían que un porcentaje de las nuevas pensiones no se han inscrito por el cierre de oficinas provocado por el estado de alarma, lo que supone que en los próximos meses, cuando se regularice la situación, estos datos deberían ir al alza.
Por otro lado, la Seguridad Social destinó el pasado mes la cifra de 9.852,8 millones de euros al pago de las pensiones contributivas, un 2,5% más que en el mismo mes de 2019 pero casi un 0,3% menos que en abril, lo que supone el primer retroceso mensual de la serie histórica. En consonancia con Devesa, el Ministerio atribuyó ayer en su nota el retroceso en la cifra de pensiones vigentes al menor número de altas por el cierre de oficinas y al «incremento de las bajas por los efectos del coronavirus».
Con datos de abril, el número de altas de pensión registradas fue de 31.232 pensiones, un 32,2% menos respecto al mismo mes del año pasado y un 13,9% menos en relación a marzo de este año. El departamento que dirige José Luis Escrivá señaló que se ha acentuado la tendencia a la baja en el número de pensiones que ya se registró en marzo y que obedece, en su opinión, al menor número de altas en el sistema debido al cierre de oficinas y a la situación de confinamiento.
«También hay que tener en cuenta cómo ha influido la pandemia en términos de mortandad sobre el conjunto de la población y, en mayor medida, sobre el colectivo de las personas de mayor edad», añadió. En lo que va de año, se ha registrado una reducción del 33,8% en el número de expedientes iniciados en comparación con el mismo periodo del año pasado. Así, en marzo y abril se han iniciado 32.512 expedientes por jubilación, frente a los 49.798 de un año antes.
