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El tiro y arrastre divide a los socios de gobierno en la diputación

El pleno aprueba iniciar los trámites para declarar esta tradición Bien de Interés Cultural con los únicos votos en contra de Compromís - El PSPV respalda la moción del PP pero evita intervenir

El tiro y arrastre divide a los socios de gobierno en la diputación

Los socios de gobierno en la Diputación de València votaron ayer divididos a cuenta de una moción del grupo popular para instar a la Conselleria de Cultura y Educación a iniciar el procedimiento para declarar el tiro y arrastre Bien de Interés Cultural (BIC). La petición salió adelante con los votos a favor de todo el pleno, excepto los diputados de Compromís que rechazaron la iniciativa al considerar que esta tradición es contraria al bienestar de los animales e implica maltrato. El resto de grupos (Ciudadanos, Vox y PSPV) votaron a favor de la propuesta popular. El diputado de Vall Ens Uneix (el partido del expresidente socialista de la diputación, Jorge Rodríguez) se abstuvo.

La diputada de Compromís, Gloria Tello, que fijó la postura del grupo, cuestionó abiertamente esta práctica que, en su opinión, causa un sobreesfuerzo y un dolor innecesario a los caballos y no representa valores compartidos de la sociedad ni genera cohesión, cuestiones, apostilló, que pide la Unesco para declarar un BIC.

Más allá de los argumentos, el no de Compromís a respaldar esta fiesta puso en evidencia las discrepancias con su socio de Gobierno, el PSPV, tanto en la diputación como en la Generalitat, así como en muchos ayuntamientos. La división respecto a determinadas tradiciones o festejos, como los 'bous al carrer', no deja de ser una patata caliente para la coalición de izquierdas que se debate entre posturas animalistas o la defensa de tradiciones con arraigo en el territorio valenciano. De hecho, la Generalitat sigue subvencionando las actividades de la Federación Valenciana de Tiro y Arrastre e incluso, en el cap i casal, el alcalde Joan Ribó ha defendido recientemente que esta tradición no puede «cortar de golpe».

El dilema también vive en el seno del PSPV, aunque de forma más soterrada ya que los socialistas intentan no desmarcarse de estas tradiciones. Con todo, ayer se evidenció que es un asunto en el que tampoco se encuentran cómodos. Por la mañana, antes de la celebración del pleno, adelantaron al PP su voto a favor, pero evitaron tomar la palabra para argumentar su sí.

El diputado del PP y alcalde de Xeraco, Avelino Mascarell, fue el único que debatió con Tello. Negó la existencia del maltrato y recordó que existe un reglamento que sanciona a quienes provocan daño al animal. Es más, defendió la «estrecha relación» que existe entre los hombres y los caballos fruto de una tradición que se remonta al 1930. «Maltrato sería, dijo, dejar al caballo en el establo encerrado y sin entrenar», dijo, al tiempo que argumentó que también los ciclistas se lesionan cuando compiten.

Para Tello, en cambio, es una realidad las lesiones y recordó que incluso en algunos casos hay que acabar sacrificándolos. La diputada provincial y concejala mantuvo que este festejo no está tan implantado en la Comunitat Valenciana y que existen municipios que han vetado su práctica, así como iniciativas de recogida de firmas en su contra.

Con su rechazo, Compromís se reconcilia así con los animalistas que han atacado en muchas ocasiones a la coalición por seguir subvencionando el tiro y arrastre.

El pleno semipresencial celebrado ayer votó también una moción del PP a favor de la ampliación del Puerto de València, una propuesta que estuvo a punto de dividir de nuevo a la izquierda. Finalmente, el PSPV se sumó al voto en contra de Compromís.

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