Salvador Navarro, presidente de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), no escatima críticas a la nueva fiscalidad verde que se deriva de la futura Ley de Cambio Climático, y ayer aseguraba que la Comunitat Valenciana «cada vez se parece más a Cataluña en cuanto a cargas impositivas».

«Cataluña es la que tiene más carga tributaria. Ya he vivido en el transporte el céntimo sanitario, que fue a parar a todas partes, menos a sanidad, como hemos visto en estos días de pandemia», incide Navarro, apenas un día después de hacerse público el contenido de la normativa, aún en fase de borrador.

«Si las cargas fiscales son para hacer una concienciación y una mejor utilización de la tecnología, bienvenidas, pero en la gran mayoría de las ocasionen acaban en la caja única del Estado o de las autonomías. Por lo tanto hay un componente fiscal y no verde y acaban siendo instrumentos meramente recaudatorios. Todo esto debe ir acompañado de una transición entre la empresa y la tecnología. Por mucho que metamos impuestos, si no hay tecnología alternativa no vamos a ningún sitio», explica.

En ese punto, Navarro recuerda que España es una de las potencias mundiales en el automovil y que en la Comunitat Valenciana «fabricamos motores de combustión». «Lo que deberíamos hacer es políticas de incentivos a la compra de vehículos que no necesariamente sean eléctricos», esgrime.

«Analicemos por qué el parque automovilístico español tiene doce años de antigüedad y por qué no hay políticas incentivadoras y tampoco olvidemos que los coches de hoy son mucho menos contaminantes que los de hace una década», señala, para concluir: «Dejémonos de impuestos que luego van a acabar en la caja única y son meramente recaudatorios».