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Solidaridad contagiosa también contra el ébola

El movimiento «maker» de la Ribera envía mascarillas y viseras a la República del Congo ante un rebrote de la letal epidemia

Solidaridad contagiosa también contra el ébola

La solidaridad puede ser tan contagiosa como un virus y tampoco entiende de fronteras. El movimiento «Coronavirus Makers» de la Ribera, un ejército de casi un centenar de voluntarios que desde que se declaró la emergencia sanitaria ha trabajado a destajo en la fabricación de todo tipo de elementos de protección para profesionales sanitarios, fuerzas de seguridad o personal de residencias, ha atendido la llamada de una ONG que opera en la República Democrática del Congo ante un rebrote del ébola cuando la epidemia se daba por finalizada y ha realizado un primer envío de 1.010 mascarillas y un centenar de viseras para el personal de un centro sanitario, según han confirmado fuentes de este grupo que ha convertido las máquinas de coser y las impresoras 3D en herramientas de lucha contra el coronavirus. Los «makers» de la Ribera se disponen a realizar un segundo envío de material que tienen en «stock» ya que no han dejado de producir pese a que se ha superado en España la fase más crítica.

«Hay una fundación en un hospital del Congo que necesita EPIs y contactaron con nosotros a través de la ONG Estrella porque les hacían falta mascarillas. Además de la Covid, se ha registrado un rebrote de ébola y tienen miedo porque no tienen ningún tipo de protección y es letal», indicó una portavoz del grupo.

El movimiento «maker» de la Ribera, con más de 40 personas en el área de costura y otro tanto en la de impresión 3D, contabiliza desde el inicio de la crisis la distribución de 33.000 mascarillas para adultos y 5.000 infantiles; 11.900 viseras de adultos y 600 infantiles que ha ido perfeccionando; ha diseñado un «salvaorejas» para evitar las molestias que la goma de una mascarilla genera a aquellos que se ven obligados a llevarla durante muchas horas, fabricando cerca de 6.000 unidades; y también ha generado cerca de 4.000 equipos de batas, gorros y peúcos.

Por otra parte, según señalan, recogiendo una propuesta que recibieron desde el hospital de Requena, han rediseñado una caja de metacrilato para entubar a pacientes con coronavirus con seguridad haciéndola desmontable, lo que permite una rápida limpieza y desinfección. «Desde Requena nos pasaron los planos de una caja fija, buscamos el metacrilato e hicimos una caja que había que encolar, pero a la hora de desinfectar se desencolaba y la rediseñamos para hacerla desmontable con unas pestañas que encajan a la perfección, que evitan la cola y cualquier material de contacto», explicó la portavoz de los «makers» de la Ribera. Se han producido 45 cajas par diferentes hospitales.

La organización continuará

Después de más de dos meses de trabajo, mayoritariamente siguen sin conocerse personalmente, pero han decidido dar continuidad al movimiento constituyéndose en asociación que organizará encuentros y cursos para dar a conocer la impresión 3D «y, como ya se nos conoce y respeta, volver a activarnos cuando se nos necesite». Los voluntarios, que prefieren mantener el anonimato, aseguran que de un trabajo que les ha costado incluso dinero del bolsillo se quedan «con la satisfacción de ayudar».

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