La Universitat Politècnica de València (UPV) ha suspendido temporalmente la norma que exige a los estudiantes cumplir unos mínimos para continuar estudios, con motivo del coronavirus y la adaptación al sistema de docencia y evaluación no presencial.
Todos los años, cerca de mil alumnos se desvinculan de su carrera en la Politècnica por falta de rendimiento al no llegar al umbral mínimo. "Este año, la situación podría ser peor", afirma en un comunicado el vicerrector de Alumnado, José Luis Cueto.
Son estudiantes que no consiguen salvar alguna de las tres condiciones de la normativa de permanencia: aprobar al menos 12 créditos en el primer año, superar el primer curso completo en los primeros dos años de estancia o aprobar a partir de segundo curso el 50% de los créditos matriculados.
Esta era una demanda generalizada de los representantes del alumnado universitario. La UPV ha querido atender la petición ante la posible disminución del rendimiento académico producida por el confinamiento y por las dificultades de adaptación a la docencia online, con lo que ha decidido no aplicarla en este curso 2019-2020.
"Entendemos que alumnos que en otras circunstancias podrían haber terminado el curso con un rendimiento razonable se pueden ver ahora con resultados por debajo de lo exigido y que ello les impida la matrícula en el curso 2020-2021. No queremos que eso les suponga un motivo más de estrés y preocupación añadido", explica el vicerrector.
La normativa fue una de las primeras de este estilo que se aprobó en España, en 2010, y se convirtió en "modelo a nivel estatal". "Aunque pueda parecer exigente, ha dado muy buenos resultados: obliga a los alumnos a ser realistas, a aprobar unas asignaturas antes de continuar, lo que evita las huidas hacia delante, y a no realizar matrículas excesivas pensando que uno puede con todo", destaca el responsable de Alumnado.
Eso sí, no es la "norma idónea" para la situación actual. Con el estado de alarma, la actividad docente se ha transformado y eso ha supuesto un enorme esfuerzo de adaptación por parte de los universitarios. "Hay alumnos con muchas dificultades para seguir sus estudios y es preciso no dejarlos atrás", defiende.
Flexibilidad para evaluaciones extraordinarias
Por el mismo motivo, el consejo de gobierno de la UPV ha aprobado un acuerdo para que las estructuras responsables de los títulos de grado y máster puedan autorizar en el curso 2019-2020 actos extraordinarios de evaluación para el alumnado que, aun sin cumplir la totalidad de los requisitos exigidos, esté próximo a finalizar sus estudios.
Se flexibilizan así con carácter excepcional las condiciones para que puedan optar a las evaluaciones extraordinarias: estar matriculado de todos los créditos necesarios para completar la titulación, tener pendiente un máximo de 20 ECTS en el caso grado o de 10,5 en el caso de máster y haberse presentado al menos a una convocatoria de la asignatura.
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