El Clúster de automoción de la Comunitat Valenciana, AVIA, ha reclamado este jueves medidas que incentiven la renovación y modernización del parque de automóviles actual, cuya media de edad supera los 12,3 años. En su opinión, reactivar la demanda para quitar de la circulación los coches antiguos sería «más eficiente» e impactaría más en la descarbonización que implantar un 'impuesto verde' sobre las nuevas matriculaciones a partir de 2023, tal y como prevé el borrador de la 'Ley del Cambio Climático y Transición Ecológica' dado a conocer esta semana la consellera del ramo Mireia Mollà.

La gerente de AVIA, Elena Lluch, explicaba que la media de edad del parque de vehículos es alta, siendo los coches más viejos los que más contaminan. Por el contrario, las emisiones de los vehículos de más reciente fabricación son mucho más reducidas. Por este motivo, Lluch cree que sacar de las carreteras aquellos que se fabricaron más de una década influiría más en la descarbonización que «desincentivar» la compra de vehículos nuevos.

La gerente de AVIA ha asegurado que el sector de la automoción lleva años orientado hacia la descarbonización, aunque todos los cambios requieren tecnología y aceptación, apuntaba.

Por su parte, la patronal de las Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) se ha mostrado partidaria de la descarbonización del parque de vehículos pero cree que la manera de incentivarla es «redistribuir la carga fiscal sobre la automoción con 'criterios verdes', en lugar de imponer nuevos tributos», como los que plantea el Consell.

La medida, según Faconauto, puede «mermar precisamente la renovación del parque y el acceso democrático a la movilidad disponible, como parte del concepto de transición justa». Además, la patronal cree que «el marco fiscal debería ser homogéneo a nivel nacional». Según su experiencia, «la fragmentación autonómica y la consecuente disparidad de criterios lleva a la desigualdad entre ciudadanos y a la 'fuga' de compañías.