La norma aprobada ayer, una de las que figura en el Pacte del Botànic y una de las prioritarias para el Consell, recoge una moratoria de cinco años, durante la que no se podrán dar nuevas autorizaciones de establecimientos de juego o de explotación de máquinas recreativas de tipo B destinadas a ser instaladas en locales de hostelería o similares. La norma contempla sanciones de hasta 600.000 euros y cierre locales en caso de las infracciones muy graves.

Otra novedad es que deberá realizarse una Estrategia valenciana integral de prevención y tratamiento del juego patológico, con acciones de prevención y tratamiento de la ludopatía, y que se legaliza la situación de las apuestas en el juego de pilota valenciana, algo de lo que se felicitó en el pleno el presidente, Enric Morera.

Publicidad del juego

También se restringe la publicidad del juego, que estará prohibida en los medios de comunicación públicos y en el exterior de los locales de juego, y se darán ayudas a los medios de comunicación que hagan campañas contra la ludopatía.