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Los funcionarios del SEPE exigen seguir trabajando desde casa para evitar contagios

CSIF avisa de la falta de medidas de higiene en las oficinas y alerta del temor a protestas por los retrasos en los ERTE

Los funcionarios del SEPE exigen seguir trabajando desde casa para evitar contagios

Los trabajadores del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) no quieren volver al trabajo presencial en las oficinas de València por temor a posibles contagios y protestas con caceroladas de personas afectadas por ERTE que llevan casi 3 meses sin cobrar sus prestaciones por desempleo y que culpan a los empleados públicos de estos retrasos. El CSIF, tal como confirma Santiago Álvarez, delegado sindical y miembro del comité de empresa, ha informado a la Dirección General del SEPE que volver a las oficinas a primeros de junio, tal como plantea la Administración, «es una barbaridad, nos pone en peligro a los funcionarios por la tensión social que existe». Álvarez recuerda que en otras provincias de España ya ha habido caceroladas y concentraciones ante las oficinas del servicio público de empleo, ya que los ciudadanos nos ven «como la cara de la administración y nos culpan a nosotros de llevar meses sin cobrar». Por eso, creen que su integridad física peligra y que «hay que continuar con el teletrabajo» hasta que las prestaciones pendientes por los ERTE se hayan resuelto y pagado completamente.

Sin medidas de protección

Paralelamente, Santiago Álvarez señala que la mayor parte de las oficinas del SEPE en València «no cuentan con las medidas de seguridad adecuadas para proteger a los trabajadores y a los usuarios de posibles contagios por el coronavirus». Las instalaciones más modernas «presentan menos problemas a la hora de instalar mamparas protectoras, como por ejemplo, la oficina de Manises». Sin embargo, otros locales más antiguos «tienen forma de pasillo y la atención personalizada con EPI's es casi imposible porque literalmente no hay espacio para colocar mamparas». Por otro lado, CSIF ve inviable, por cuestiones de tiempo, poder abrir en un par de semanas «dado que hay varias oficinas que requieren obras y reformas de ladrillo que no se hacen en dos días y que requieren una reasignación de los espacios disponibles».

Por ende, «hay varias oficinas con mala ventilación y que son tan estrechas que no se puede garantizar el tránsito constante de gente que se espera».

El representante sindical lamenta que la administración no haya fijado un protocolo para la desescalada de los trabajadores del SEPE y «que no nos consideren personal de riesgo, cuando es evidente que lo seremos, si volvemos a la atención presencial», subraya. En total, entre fijos y discontinuos, el departamento de empleo estatal cuenta con 280 trabajadores, de los que se quiere que vuelva el 40% de la plantilla al trabajo en la oficina, indica esta fuente del CSIF. En una carta enviada al director general del SEPE, esta central sindical le advierte de los problemas de orden público que puede generar reabrir en junio y le solicita un incremento de la seguridad privada para los centros de trabajo. Estas demandas son también aplicables a las instalaciones de València que se ubican en Juan Llorens, Avenida del Cid, Felipe Rinaldi, Alfambra, Vila Barberá y Avenida del Puerto.

Cargas de trabajo del 534%

Por otro lado, los trabajadores públicos del SEPE están soportando cargas de trabajo del 534% en la provincia de València, del 602 %, en Alicante; y del 435%, en Castelló. Según un estudio interno de CSIF, eso significa que solo en València los funcionarios están trabajando 5 veces más de lo que les corresponde y pueden atender. La media nacional está en una carga del 531% y los territorios más afectados son Baleares, con un exceso laboral del 1279%, Álava, 959%, y Girona, 902%. Esto se traduce en que se está dando curso a muchos expedientes que no se han revisado como toca y que no se han verificado en todos sus extremos.

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