El Ayuntamiento de Llíria trasladó su mercado exterior (venta ambulante) al Pla de l'Arc para asegurar el cumplimiento de las medidas de seguridad que se exigen para esta actividad dentro del decreto del estado de alarma por la covid-19. El alcalde, Manolo Civera, explicaba a Levante-EMV que en la ubicación habitual, en la Plaça Major, era imposible mantener las distancias de seguridad exigidas entre paradas por la limitación del especio. «Aquí sí que se han garantizado éstas y la seguridad de vendedores y usuarios del mercado», insiste el primer edil.

El alcalde afirma que la decisión de reubicar el mercado, pese a que puede resultar un tanto más incómoda para los vecinos, dado que el Pla está un poco más alejado del centro del municipio, ha estado «consensuada» con todas las partes, como la Federación de comercio, servicios de limpieza, fuerzas de seguridad etc.

El mercado abría ayer jueves sus puertas con total normalidad con una gran afluencia de vecinos , tal y como advertían desde el ayuntamiento, después de meses sin actividad, ni tan siquiera para productos esenciales.

Las paradas de alimentación ropa, menaje, zapatos, complementos y otro productos, que se han instalado en un amplio tramo de la calle Pla de l'Arc y en el parking situado en la zona, veían reactivadas sus compras después de casi 90 días sin presencia en las calles.Esta reapertura ha sido secundada por la mayor parte de los vendedores, «casi el 95 % de las paradas habituales han montado» , adelantó el alcalde quien espere que el próximo jueves lo haga el 100 %.

El mercado de Llíria fue uno de los primeros de la Comunitat en cerrar su puertas y ahora también ha sido de los primeros en reabrirlo con casi todas sus paradas

«Ha sido un éxito, la gente ha respondido como esperábamos, cumpliendo a rajatabla las normas», decía el presidente de l corporación quien agradecía la gran «coordinación entre todos».