El servicio de atención telefónica de la Red de Centros Mujer ha recibido entre el 15 de marzo, tras decretarse el estado de alarma por la pandemia de la COVID-19, y el 23 de mayo, un total de 9.953 llamadas, lo que significa una media diaria de 145 llamadas.

Según ha informado en un comunicado la directora general del Instituto Valenciano de las Mujeres, María Such, la red "ha estado operativa a lo largo de todo el estado de alarma", y durante estos meses también se han realizado 204 atenciones presenciales "al ser considerados casos de mayor gravedad".

Los datos ofrecidos por el servicio detallan que desde el 15 de marzo y hasta el 23 de mayo se han recibido un total de 9.953 llamadas, 4.321 correspondientes a la provincia de Valencia, 1.417 a la de Castellón, 4.163 llamadas han sido realizadas desde la provincia de Alicante, y 52 desde otras comunidades.

La directora general ha destacado que el 20,5 % de las llamadas, 1.439, ha sido realizada por familia, amistades, vecinos y población en general, un dato que, a su juicio, "confirma una mayor concienciación en la sociedad para que cualquier persona que tenga constancia de un caso de violencia de género se ponga en contacto con el teléfono de atención y lo comunique a los profesionales".

Del resto de llamadas atendidas, 6.961 han sido realizadas por mujeres víctimas de violencia de género y 1.553 por profesionales del sector.

Respecto a estos datos, Such ha recordado que al inicio del estado de alarma la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas puso en marcha un campaña para informar sobre los teléfonos de atención a las mujeres víctimas y, especialmente, "hacer un llamamiento al entorno para que mantuvieran una actitud vigilante, ya que durante el confinamiento muchas mujeres han estado acompañadas por su maltratador las 24 horas del día y han tenido dificultades para llamar y pedir ayuda".

Otro dato destacable del informe es que cerca del 90 % de las llamadas ha sido realizada directamente al teléfono habilitado para ello, "lo que significa que un alto porcentaje de la población y profesionales conocen y utilizan el teléfono 900". El 10,36 % de las llamadas restantes ha sido derivado por el 016.

Respecto al motivo de las llamadas atendidas, el mayor porcentaje, con 8.514, corresponde a consultas, 824 a problemática específica, 280 a demandas sobre información general, 142 llamadas por temas sociales y 193 se referían a consultas jurídicas.

Por último, se han realizado un total de 85 coordinaciones con centros sanitarios, fuerzas y cuerpos de seguridad, Centros Mujer de diferentes poblaciones, servicios sociales municipales, Oficina de Asistencia a las Víctimas del Delito, 112, ONG, juzgados y centros residenciales.

Durante este periodo de tiempo, la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas ha ampliado en 54 nuevas plazas la red de acogida de mujeres víctimas de violencia de género y en riesgo de exclusión social, y cuenta actualmente con un total de 355 plazas en centros y viviendas tuteladas.

Such ha explicado que desde que comenzó la mayor incidencia de la COVID-19, se tomaron las medidas necesarias "para reforzar la atención y seguimiento de las mujeres víctimas de violencia de género que han podido verse en una situación de mayor riesgo debido al confinamiento y a tener que convivir permanentemente con su agresor".

Asimismo, ha señalado que en la fase 1 de desescalada la red de Centros Mujer 24 Horas, que atienden tanto a mujeres víctimas de violencia de género como a sus hijos e hijas, han retomado las atenciones presenciales que quedaron suspendidas durante el estado de alarma, aunque mantienen el seguimiento telefónico que han establecido durante estos meses.

A través de una instrucción de la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas se ha determinado el proceso de desescalada que se va a seguir en esta red de centros, donde las primeras visitas presenciales se establecen a través de cita previa, que se obtiene llamando al teléfono gratuito 900 580 888.