El impacto estimado de la crisis en la economía valenciana está entre el 7 y el 12% del PIB, hasta 12.000 millones. ¿Alguna situación reciente comparable?
No. Si miras la crisis de 2008 el acumulado de varios años tiene una caída mayor, pero ahora se produce en un año. La actual es una crisis diferente, muy rápida. Pero creo en la eficacia de las medidas adoptadas, como los Ertes o las facilidades de liquidez, que si se refuerzan con inyecciones europeas, irá bien pero pese a todo también habrá quien no volverá a abrir. El único parecido entre ambas crisis es que en el caso valenciano las dos tienen afectados sectores que aquí pesan más, la construcción antes y el turismo ahora.
En su informe hablan de caída del PIB y del empleo no vistas desde la guerra. ¿Estamos preparados los valencianos?
Preparados no estábamos. Eso es evidente porque es una situación que ha pillado por sorpresa a todos. El golpe va a ser fuerte, pero se han adoptado medidas potentes en la dirección correcta. El sector público es el que ha salido al rescate del sector privado tanto de trabajadores como de empresas por la doble vía de pagar el salario con los Erte y de garantizar liquidez. Esto de los Erte hace 12 años lo hizo algún país como Alemania. Entonces se aprendió una lección muy importante y se evitó que el vínculo entre los trabajadores y las empresas con dificultades se rompiera. Aquí no se hizo entonces porque no existía esa cultura y ahora se ha hecho.
¿Puede concretar fechas para la salida de esta crisis?
Concretar es muy difícil. Si no hay rebrotes habrá una caída muy fuerte y una recuperación que aún no sabemos a qué ritmo se realizará porque muchos negocios tendrán menor actividad. Pero la recuperación será una combinación de obstáculos sanitarios más o menos altos y del daño que se haya hecho al sistema productivo.
Dicen ustedes que la C. Valenciana será una de las más afectadas y el Banco de España que será de las que menos. ¿Hay discrepancias entre expertos?
El informe del Banco de España hace un análisis muy específico con una limitada desagregación a 14 sectores y a mí también me ha llamado la atención. En el estudio del Ivie utilizamos 60.
¿ El escenario valenciano es ahora peor porque la Generalitat llega más endeudada e infrafinanciada?
Sin duda. La Generalitat tiene carencias de ingresos y mayor presión en forma de necesidades que atender que le obligan a gastar más y el riesgo de aumentar el déficit y la deuda es mayor. Lo importante es que esa tensión financiera no bloquee a la Generalitat y que vaya recibiendo al menos las facilidades de financiación que necesita y que recibe por unas vías que en su momento fueron extraordinarias pero que se han convertido en ordinarias. Que la Generalitat pague adecuadamente es una forma de que las empresas sufran menos en la parte en que dependen del sector público. Y no olvidemos que uno de cada cuatro euros que gastan las administraciones se destina a comprar bienes y servicios a las empresas.
De momento está llegando liquidez a la Generalitat.
Sí y eso da razones para, de momento, no ser más pesimista. Pero el déficit va a crecer sin duda (ya se ha visto en los datos del primer trimestre de 122 a 416 millones) y eso obliga a la reforma del sistema de financiación. Casi todos los especialistas estamos de acuerdo en que a corto plazo el sector público tiene que salir al rescate y se acepta. Va a gastar más e ingresar menos en esta fase aguda de la crisis. Pero no puede ser permanente.
No puede mantenerse en el tiempo que el Estado lo pague todo, ¿Qué viene después?
Hay que saber que a continuación y una vez se recupere el crecimiento hay que hablar del equilibrio del sector público. Y hay que saber que el gasto público que los contribuyentes quieran tener tendrá que ser el mismo que su disposición a pagar impuestos.
¿Revisar la política fiscal?
Sin duda. Y eso vendrá más pronto que tarde de una exigencia de aquellos a los que pedimos financiación. Nos lo va a pedir Europa y nos lo van a pedir los mercados financieros y el Banco Central Europeo. Nuestro desequilibrio fiscal no puede ser permanente.
¿Qué es lo más urgente que debe hacer la Generalitat para acelerar la recuperación?
Tiene que contribuir en la medida de sus posibilidades, aunque el grueso de la responsabilidad es de la Administración central. Primero con la cobertura de los más afectados por la crisis y subrayar ante el Gobierno los problemas que aquí nos afectan más. Y un esfuerzo para una mayor agilidad de la Administración que dé una respuesta fácil a las empresas en un momento complicado. Y además de parar el golpe tenemos que hacer cosas para que el crecimiento sea mejor y de más calidad. Esta economía tiene debilidades que vienen de antes de la crisis como por ejemplo la falta de competitividad, que tenemos más empresas pequeñas, la profesionalización, las nuevas tecnologías....
Y con una renta inferior en 12 puntos a la media española.
Esa es la consecuencia, no la causa. La renta por habitante es más baja porque nuestra capacidad de generar ingresos por trabajador es menor.
Hablan en el informe de la necesidad de la colaboración público privada. ¿Se ha demonizado esta cuestión?
Creo que por una parte de la izquierda sí, pero no por la gran parte de la izquierda igual que una parte de la derecha tampoco tiene reservas del papel que cumple el sector público. Las sociedades más exitosas y avanzadas son aquellas en las que mejor funciona tanto el sector público como el privado y además donde colaboran bien. Lo más importante es que el sector público garantice la eficiencia y la equidad y garantice que los resultados son los adecuados con una mayor evaluación de los resultados de esas políticas.
El informe del Ivie ya lo tienen los partidos. ¿El consenso político ayudaría a mejorar la economía?
Si hay acuerdos se pierden menos energías. El clima que observamos en la política nacional distrae de los restos enormes a los que se enfrenta el país y creo que la colaboración sería muy útil para que los costes de encontrar una solución sean menores. Nos jugamos mucho y tenemos muchos problemas importantes que resolver.
¿Rebajar la crispación sería una buena receta?
Sin duda. Afortunadamente no se percibe en la C. Valenciana y me alegraría si hubiera acuerdos entre los partidos para empujar todos en la misma dirección.
