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La pandemia obliga a las cofradía a cambiar los hábitos de pesca

La caída de la demanda de marisco tras el cierre del sector hostelero les lleva a centrarse en otras capturas más asequibles para bolsillo - La entidad se ha mantenido gracias al pequeño comercio

La pandemia obliga a las cofradía a cambiar los hábitos de pesca

Los marineros de la las cofradias de pescadores valencianas se han visto obligados a cambiar sus hábitos de pesca a consecuencia de la Covid-19. La caída de la demanda de marisco tras el cierre del sector hostelero, gran consumidor de este producto, les ha llevado a fijar sus objetivos en otras capturas más asequibles para el bolsillo. «Nos hemos centrado en el pescado de familia, en el que cualquier persona puede adquirir en la pescadería de sus localidad. La crisis económica que está generando la pandemia, sin duda ha afectado a las economías domésticas que en estos momentos no pueden permitirse comprar productos de alta gama como es el marisco»,explicaba el secretario de la Cofradia de Pescadores de Calp, Santos Pastor.

Esta situación ha provocado que la mayor parte de las embarcaciones opten por la pescadilla, el salmonete, el pulpo o la sepia en lugar de la gamba blanca y la cigalas, es decir por productos de temporada con precios más permisivos para los salarios actuales.

Esta alternativa les ha permitido mantenerse durante todo este tiempo de confinamiento y seguir recibiendo ingresos gracias a la venta de pescado a supermercados y pequeños comercios locales a través de su lonja, que permanece abierta en su horario habitual. Sin embrago, no ocultan que esta nueva coyuntura se ha dejado sentir en la facturación, «no es lo mismo vender marisco que este tipo de pescado, los precios no tienen nada que ver, ni tampoco los beneficios, pero esto nos ha permitido salvar el día a día y en definitiva poder trabajar, mantener la actividad sin demasiadas pérdidas», añadía uno de los portavoces de la cofradía.

Desde la entidad reconocen que el sector hostelero es uno de sus principales clientes, sobre todo por la compra de marisco que realizan. Hay que recordar que la Marina alta se caracteriza por su buena cocina, cocina de calidad, entre la que destacan los arroces de marisco.

Fase a fase

El pase a la Fase I y con ésta la apertura del sector de la restauración, ha cambiado la tendencia. De hecho, otras cofradías como la de Xàbia han comenzado a faenar después de casi dos meses de parón a causa de la pandemia. Sin embargo, no todos los bares y restaurantes han podido abrir sus persianas, tan solo lo han hecho de un 15 a un 20 % por lo que se espera que la venta de marisco se recupere de forma lenta.

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