Las playas de la C. Valenciana reabrieron ayer por primera vez desde que se decretara el estado de alarma en España por la emergencia sanitaria del coronavirus. El Mediterráneo recibió a los bañistas con una temperatura que en algunos puntos del litoral valenciano llegó a los 23 grados, dos puntos más cálida que el promedio climático normal del día 1 de junio, según informó la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Así, la C. Valenciana estrenó ayer la fase 2 entre personas con mascarillas en la playa, clientes en las barras de los bares y hoteles que empiezan a recibir a sus primeros visitantes. En la costa de València capital, la Malva-rosa, una playa amplia con multitud de servicios, empezó a recibir bañistas desde las ocho de la mañana. Las tiendas del paseo marítimo también han abierto pero con limitaciones. Mientras, en las playas del sur, muy próximas a la Albufera, la afluencia fue menor.

Todas las personas que vayan a las playas del cap i casal serán recibidos por un grupo de informadores que aclararán las dudas que surjan respecto a las normas de seguridad. «Somos personal sanitario de Cruz Roja y estamos para sensibilizar a las personas que vienen a la playa», explica a Levante-EMV Cárol González, una de las personas que participa en esta campaña informativa.

El Ayuntamiento de València ha elaborado 12 normas para el uso y disfrute de las playas de la ciudad y sus pedanías con mayor seguridad. Entre los puntos que hay que cumplir destacan el aforo limitado, distanciamiento interpersonal de dos metros, la distancia de seguridad de seis metros entre sombrillas o incluso dentro del agua. Los grupos serán como máximo de 15 personas y es obligatorio el uso de calzado, chanclas o sandalias en las pasarelas.

«Las personas que están viniendo respetan las medidas de seguridad y son conscientes de que el coronavirus todavía está en la calle. La gente llega muy emocionada y nos dicen que tenían muchas ganas de venir y meterse dentro del agua», añade González.

Los primeros en llegar ayer a la Malvarrosa fueron las personas mayores, adolescentes y parejas con niños pequeños. Enrique es de València, tiene 79 años y ayer volvió a sumergirse en el mar con la misma ilusión que un niño.

«Siempre venimos un grupo de amigos y nos bañamos todos los días desde que empieza el mes de enero. Deseaba que abrieran la playa para bañarme. Ya había venido a pasear por la Malvarrosa dentro de mi horario pero a las 12 me marchaba para casa. Desde que estoy jubilado, si no estoy en uno de los viajes del Imserso, vengo todos los días a la playa».

El uso de la mascarilla es obligatorio si está en la arena, pero si le incomoda llevarla siempre puede pasarse todo el tiempo dentro del agua. Es lo que hizo este lunes María, una mujer jubilada de 79 años.

«Deseaba meterme en el mar. La mascarilla molesta para andar por la playa, pero hay que llevarla. Pero como en el agua no la necesitas he estado casi toda la mañana dentro. Hoy se nota que hay más gente, antes en la hora de los abuelos estábamos muy tranquilitos», cuenta entre sonrisas.

A las ocho de la mañana

Los más madrugadores fueron los adolescentes. Gisela, Irene y David son tres amigos de 14 años que llegaron a las ocho de la mañana para pasar el primer día de la fase 2 sobre la arena de la Malva-rosa.

«El agua esta más cálida de lo que pensábamos y se nota que está mucho más limpia que antes. Echábamos de menos el mar y hemos llegado tan pronto que no había casi nadie. Somos conscientes de la importancia de respetar las normas de seguridad y no nos quitamos nuestras mascarillas hasta que nos metemos en el agua».

El Ayuntamiento de València ha delimitado corredores de paso seguros para que todo el mundo pueda disfrutar del Mediterráneo sin riesgos mientras dure la pandemia. No es necesario que vaya a pasar toda la mañana o tarde para acceder, los chapuzones puntuales también están permitidos. La única condición es ubicar sus objetos personales a una distancia mínima de dos metros con respecto a otros usuarios, salvo en el caso de bañistas que conviven juntos o que no superen el número máximo de 15 personas.