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El Camino de Santiago sin salir de casa

Alumnos de los IES de Vallada y l'Alcúdia completan el camino francés, con 779 km, en una actividad de Educación Física

Dos alumnos realizando actividades deportivas marcadas para sumar kilómetros del Camino de Santiago.

Hacer el camino de Santiago cumpliendo etapas, pasando por Pamplona, Burgos o León, llegar a Santiago de Compostela y entrar a la catedral, consiguiendo la compostela (documento que entregan las autoridades eclesiásticas a los peregrinos que realizan el camino). Todo ello, pero desde casa y durante el confinamiento. Es la actividad que han realizado los estudiantes del IES Vallada, un proyecto educativo impulsado por el profesor de Educación Física del instituto, José Luis Jornet, que también ha involucrado a los alumnos del IES Els Évols de l'Alcúdia, donde el mismo profesor también imparte la asignatura.

La actividad consistía en completar el Camino de Santiago (Camí de Sant Jaume) por la ruta del camino francés, una «aventura» de 779,5 kilómetros que partía de la localidad francesa de Saint-Jean-Pied-de-Port y llegaba a Santiago de Compostela. Cada clase de los dos institutos formaba un equipo y los alumnos de estas clases tenían que ir sumando kilómetros, todos juntos, a través de diferentes actividades. Cada actividad equivalía a un km. Las pruebas iban desde caminar, subir escalones, hacer bicicleta, hasta realizar rutinas de fuerza y actividades artísticas (equilibrios, malabares o bailes). También tenían que realizar retos familiares, todo ello para alcanzar el gran reto «cooperativo» del Camino de Santiago.

Con los kilómetros que iban sumando, cada clase-equipo iba superando etapas del camino -había 32- con cuatro etapas «estrella». La primera de estas etapas destacadas era la etapa 3, en Pamplona, en la que los estudiantes tenían que representar el Encierro de San Fermín, cantar la canción típica de esta festividad y realizar la carrera. Otra de las etapas destacadas fue la de Burgos (etapa 12), en la que habían de simular el juego de la rana; mientras que en la tercera etapa «estrella», la 18, en León, tenían que crear un reto original, realizarlo y retar a otros participantes. La cuarta y última etapa destacada de las 32 del proyecto tenía lugar con la llegada «virtual» a la localidad gallega de O Cebreiro, donde visitaban el Alto de San Roque, situado a 1.270 metros de altitud, y para ello tenían que completar una serie de rutinas deportivas (subir 50 escalones, 15 sentadillas, 15 elevaciones de talones, cinco flexiones y diez burpees).

La llegada a Santiago de Compostela suponía otro reto añadido, ya que la puerta de la catedral estaba cerrada y para abrirla tenían que realizar otras actividades físicas, que les reportaban monedas (por 30 minutos de actividad, 1 moneda), con las que obtenían pistas para descifrar el código secreto que abría la puerta.

Los alumnos de 1º ESO A del IES Vallada han sido los primeros en completar el camino, mientras que los de 1º de bachillerato del IES de l'Alcúdia están a punto de completarlo, según ha explicado José Luis Jornet. El profesor de Educación Física junto a otros compañeros del departamento, como Rosina Navarro (IES Vallada), y Carlos Beltrán y Ferran Herrero (IES Els Évols) han puesto en marcha una iniciativa que ha mantenido activos a los estudiantes y que aún continúa, ya que algunas clases aún están completando las pruebas para finalizar el camino.

Jornet resalta la «buena participación» de los alumnos, e incluso la «implicación de las familias» en un proyecto que perseguía que los alumnos no pasaran el confinamiento frente a pantallas, tabletas y móviles. En el proyecto han participado los estudiantes de los cursos de ESO (1º, 2º, 3º y 4º) y FP Básica del IES de Vallada, y los cursos desde 1º de ESO a 1º de Bachillerato del de l'Alcúdia.

Para realizar un control de las actividades y kilómetros que iban sumando, los alumnos enviaban vídeos y fotografías y disponían, además, de una tablas en las que anotaban los kilómetros acumulados. Además, al tener que trabajar en equipo, los alumnos han estado conectados entre ellos.

Trabajo cooperativo

Los profesores remarcan que las actividades planteadas «son actividades del currículum de Educación Física adaptadas a los alumnos y a las circunstancias de estos y de la situación de confinamiento». José Luis Jornet pone de manifiesto que, además de realizar actividad física, los alumnos «han comprobado como el trabajo cooperativo, la suma y el esfuerzo de todos ellos, les llevaba a alcanzar el reto común», concluye.

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