Las comunidades autónomas podrán determinar la movilidad entre sus provincias en la fase 3 de la desescalada, pero el traslado entre distintas comunidades autónomas no se producirá hasta que se alcance la «nueva normalidad», según aclaró ayer el ministro de Sanidad, Salvador Illa. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Illa precisó que las autonomías pasarán a tener «gobernanza plena» en la fase 3, por lo que podrán decidir si permiten la movilidad entre las unidades territoriales de su propia comunidad. También serán las autonomías las que propongan y decidan su progreso a la llamada «nueva normalidad», «momento en el que se puede dar la movilidad» entre las distintas comunidades autónomas, matizó el ministro de Sanidad.

«Corresponde a los presidentes de las comunidades autónomas la adopción del pase a la nueva normalidad», precisó. Illa volvió a insistir en que es «imprescindible seguir a rajatabla» las recomendaciones de higiene y protección y adelantó que la obligación del uso de la mascarilla seguirá vigente cuando se alcance la nueva normalidad, al igual que será aún esencial mantener la distancia de seguridad de dos metros para evitar contagios.

Desescalada bajo control

El titular de Sanidad también avanzó que el Gobierno está buscando el «instrumento jurídico más apropiado para preservar» durante la nueva normalidad «todo lo necesario» para evitar contagios. Y defendió que la desescalada no se ha acelerado por parte del Ejecutivo, puesto que se han mantenido los plazos de 14 días y evaluado la evolución de la epidemia para permitir los cambios de fase.

En este sentido, Illa aseguró que los brotes del virus que se han producido en algunos puntos de España una vez finalizada la fase de confinamiento, como los registrados en la localidad murciana de Totana o en Lleida, están «muy localizados», por lo que defendió que las autoridades sanitarias de las comunidades autónomas tienen «bajo control» la situación.

El ministro hizo un balance de la evolución de la epidemia en estas semanas de desescalada. En particular, celebró que este lunes se registrara el primer día sin defunciones desde el inicio de la epidemia, a principios de marzo, algo que calificó de «magnífica noticia». «Estamos ya en una fase de control de la epidemia», añadió. La comparecencia de Illa fue antes de que se conocieran los datos de ayer martes, en los que Sanidad volvió a no registrar ningún fallecimiento por el virus por segunda jornada consecutiva.

Sin embargo, pese a estas buenas noticias, alertó de que ya se han observado brotes «en todos los países» que han iniciado la desescalada y por ello, reclamó «actitud de máxima prudencia por la ciudadanía y tener muy desplegada la red de rápida respuesta» ante indicios de rebrotes.

En relación a la realización de test de anticuerpos que están llevando a cabo algunas empresas de manera privada, el ministro de Sanidad reiteró, como en anteriores ocasiones, que lo «recomendable» es hacer el test solo en personas con síntomas o que han tenido un contacto estrecho con personas infectadas. «En ese contexto es recomendable, también en casos que forman parte de grupos de riesgo. En el resto de casos no es recomendable», sentenció, recordando que toda organización que realice este tipo de pruebas está obligada a ponerlo en conocimiento de las autoridades de su comunidad autónoma.