La Sindicatura de Comptes participó ayer en la reunión semestral entre el Tribunal de Cuentas y los órganos de control externo de las comunidades autónomas, en la que se puso de manifiesto la importancia de estrechar los lazos de colaboración para evitar los niveles de control ante el gran desfío que está suponiendo el impacto de la pandemia en la gestión y en el gasto público.

Según hace hincapié la Sindicatura de Comptes, el ejercicio de vigilancia e inspección de las entidades fiscalizadoras «redundará en la transparencia y en la rendición de cuentas de la gestión de esta crisis», por lo que deben mantenerse atentas a los nuevos retos y reforzar los controles de legalidad, financieros y operativos.Entre los cometidos que se marca el organismo destaca la necesidad de buscar nuevas soluciones y recomendar medidas que, desde el ámbito de la normativa o de las prácticas de gestión, redunden en la mejora de la gestión son otros de los objetivos de estos órganos.

Además, la Sindicatura también ha manifestado que la situación generada por la COVID-19 hace que la colaboración y la coordinación de actuaciones de las instituciones de control externo resultan especialmente relevantes para identificar nuevas áreas de riesgo y evitar duplicidades o lagunas en el control y para procurar que este sea más eficiente y amplio en todo el territorio nacional. En ese sentido, el encuentro sirvió para avanzar en la definición de estrategias y enfoques compartidos, el establecimiento de criterios y herramientas comunes y el mantenimiento de un flujo continuo de comunicación contribuyen a hacer más efectivo el trabajo realizado por cada una de ellas en el ejercicio de sus competencias, con una adaptación de los programas de trabajo a las nuevas necesidades generadas.