Establecer pautas de consumo responsable y eficiente, elaborar nuevos modelos ecológicos de actuación, así como de producción, salvaguardar las especies salvajes o fomentar sinergias en el uso de la tierra. Ambiciosos objetivos que sitúan a la ciudadanía como «guardianes del futuro verde» y que hoy, Día Mundial del Medio Ambiente, trazan un eje definido de acción con el fin de preservar el planeta y su rica diversidad de especies animales y vegetales.

Y es que, como cada 5 de junio, esta efémeride sirve para abordar y plantear políticas efectivas que den respuesta a desafíos ambientales específicos. Así, la biodiversidad centra el desarrollo de esta conmemoración, envuelta en un contexto marcado por la pandemia mundial, consecuencia de la expansión del virus SARS-CoV-2, comúnmente conocido como coronavirus. Pero, ¿qué líneas estratégicas se han establecido desde la Administración para revertir lo que los expertos coinciden en señalar como «emergencia climática»? Con el fin de crear un espacio de debate y analizar las políticas adoptadas por las instituciones valencianas a este respecto, Levante-EMV, con el patrocinio del grupo Hidraqua, ha reunido en un encuentro virtual a personas que toman decisiones día a día en materia ambiental en la Comunitat Valenciana.

En la mesa de debate han participado Mireia Mollà, consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, así como tres alcaldes de la comarca de l'Horta: Jesús Monzó, de Catarroja; Jesús Borrás, de Manises; y Antoni Saura, primer edil de Alaquàs, a quienes se ha sumado María José Toledo, directora de Operaciones de Hidraqua. El encuentro estuvo moderado por el periodista de Levante-EMV Julio Monreal, director general de Relaciones Institucionales de Prensa Valenciana.

Transición ecológica

Ya está en las Corts el borrador de la Ley de Cambio Climático y Transición Ecológica, un «documento ambicioso», según Mollà, «para un territorio de sequía de suelo vulnerable». Estructurado en tres ítems principales —energía limpia, movilidad sostenible y ordenación territorial—, el texto es la materialización de la «necesaria transformación ecológica» defendida por la consellera. Y es que, aunque reconoció que el territorio valenciano es el «epicentro del cambio climático», ejemplificando fenómenos meteorológicos adversos como Dana o Gloria, «tenemos elementos para ser líderes» de la citada transición.

Desde el pensamiento y la acción tanto global como local, Mollà sostiene que este cambio de paradigma de relación individual y colectiva con la biodiversidad pasa, inexorablemente, por la ciencia. «Hay que empoderar a la ciencia. Alinearnos con la investigación y la tecnología nos va a brindar oportunidades para poder transformar nuestro sistema, pues no solo ha manifestado su necesariedad en la gestión de la crisis sanitaria, sino también en la climática».

En este sentido, defiende una «economía verde» capaz de generar riqueza y crear empleo, y añade que «los criterios climáticos y ambientales deben incluirse en cualquier nuevo proyecto que se emprenda».

Esta filosofía de acción es la que que caracteriza también la metodología empresarial de Hidraqua. Según María José Toledo, el grupo aplica políticas de protección medioambiental «de forma natural y diaria» a través de la eficiencia de las redes o de producción con energías renovables. Además, actualmente desarrollan un proyecto en el que se busca regenerar el excedente de agua de las depuradoras para evitar incendios y crear espacios verdes en el marco del proyecto Guardian en los ámbitos urbano y forestal de Riba-roja y Paterna, del mismo modo que también actúan en dos zonas de l'Albufera —Tancats de Milia y l'Illa— con el propósito de producir agua regenerada y reutilizarla, lo que favorece la regeneración de los hábitats y, por ende, la protección a la biodiversidad.

Reflejos de una «estrategia empresarial basada en el cumplimiento de las 17 metas estipuladas por las Naciones Unidas» que sitúa en el centro de su actuación no solo al ecosistema, sino también a las personas. «Nuestra prioridad es que la ciudadanía tenga mejor calidad de vida y que esta sea sostenible», defiende la directora de Operaciones del grupo Hidraqua.

Éxitos y retos municipales

«El confinamiento ha servido para darnos cuenta de que cuando paramos, el ecosistema cambia. Tenemos la obligación de dejar a nuestros hijos y nietos un planeta mejor», manifiesta con rotundidad Jesús Borrás. Por ello, desde el Ayuntamiento de Manises instan a la Generalitat Valenciana a «facilitar la actuación y proporcionar recursos para invertir en parajes naturales como el Parque Natural del Turia, el pulmón más cercano que nos conecta con València», defiende el primer edil. Asimismo, Borrás pone de manifiesto la necesidad de elaborar un «plan de ordenación urbanística eficaz basado en el cuidado medioambiental y no en la rentabilidad económica», esgrimiendo que «a los políticos nos hace falta ser más valientes».

Esta misma línea de pensamiento es compartida por su homólogo en el municipio de Alaquàs. En este sentido, Antoni Saura asegura que «pese a que es más barato contaminar que no hacerlo, no debemos sacrificar las políticas ambientales en pro de una mejora económica».

El consistorio que encabeza realiza, para este fin, diversas acciones como la creación de anillos ciclistas o la aplicación del Plan Especial de Movilidad Urbana Sostenible (PEMUS), aprobado a finales de 2019. Además, Alaquàs cuenta con un centro genético forestal en el que se estudian y conservan nuevas especies de aves, un reservorio que ayuda a preservar la biodiversidad de l'Horta . No obstante, la materialización de las políticas de sostenibilidad también supone la sensibilización y concienciación de la sociedad, especialmente de los más pequeños, por lo que cada año programan una Semana del Medio Ambiente. Así, Saura afirma que el desafío ambiental es el «nuevo contrato social de nuestra época al que debemos atenernos sí o sí para tener un futuro».

Respecto a esta cuestión, el alcalde de Catarroja, un municipio especialmente significativo por su patrimonio ambiental, expuso que «los dos grandes retos de esta localidad son la regeneración de l'Horta y la recuperación de l'Albufera a través de recursos hídricos eficientes». Apoyado en un análisis crítico, Jesús Monzó reconoció que «el capitalismo muchas veces se impone a la salud de la ciudadanía», denunciando la especulación urbanística.

En contraposición, el consistorio ha realizado una fuerte apuesta por el ahorro energético y la peatonalización de los espacios públicos, enmarcada dentro de su proyecto de movilidad sostenible, así como la elaboración de unidades didácticas informativas. «Ahora hay gente que pasea por l'Horta y hay que insistir en los productos de kilómetro cero y la agricultura sostenible», afirma.

Innovación, la llave del futuro

«Desde la colaboración público-privada tenemos la obligación de ser una palanca para la aplicación de técnicas innovadoras que posibiliten la transformación ecológica», expresó la directora de Operaciones de Hidraqua. En este sentido, Saura añadió que «la sinergia entre innovación y digitalización no solo nos ayuda a relacionarnos con la sociedad, sino también con la naturaleza».

Asimismo, la consellera Mollà saludó la nueva apuesta verde europea, el New Green Deal, y subrayó que la economía ha de estar vinculada a la transformación ecológica, «a la que se tienen que alinear todos los proyectos».