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La crisis dispara los empeños y las colas en el Monte de Piedad

Familias, autónomos y profesionales acuden a la institución en busca de liquidez y créditos rápidos

La crisis dispara los empeños y las colas en el Monte de Piedad

Los préstamos y empeños en el Monte de Piedad de València, gestionado por la Fundación Bancaja, van al alza como consecuencia del cierre de muchos negocios y el parón de la economía por la covid-19. Las colas de clientes, protegidos con mascarillas higiénicas, a las puertas de la sede de esta centenaria institución de crédito sita en la calle Obispó Amigó así lo evidencian. Los clientes, unos antiguos que acuden a tramitar gestiones pendientes tras dos meses con la oficina cerrada, y otros nuevos, entre los que destacan autónomos y profesionales, pero también familias, esperan estos días desde primera hora de la mañana a que la entidad abra sus puertas.

Los montes de piedad realizaron consultas al Gobierno para seguir operando durante el estado de alarma, pero al no ser considerado entidad financiera ni servicio esencial las oficinas no han podido reabrir hasta el avance de la desescalada a la fase 1. El Monte de Piedad de València reabrió el pasado 19 de mayo, en la primera fase de la desescalada, con aplicación de medidas de seguridad e higiene. Los tasadores del Monte de Piedad, que estos días trabajan intensamente, lo hacen provistos de guantes y mascarilla tal como exigen las directrices de Sanidad para evitar contagios.

Los montes de piedad son una alternativa de financiación a través de microcréditos accesibles a todas las capas sociales. El Monte de Piedad de València ofrece desde hace 137 años el servicio de créditos personales inmediatos a través del empeño de joyas. Fue fundado el 12 de mayo de 1878 por la Real Sociedad Económica de Amigos del País, gracias al impulso del humanista Juan Navarro Reverter y al apoyo de otros prohombres de la época como Cirilo Amorós y el Marqués de Campo.

El empeño de joyas, oro y relojes de acero en el decimonónico monte de piedad repunta ahora a raíz de la crisis del coronavirus como alternativa para obtener la liquidez que falta en muchos negocios que de un día para otro han tenido que echar la persiana. Entre ellos miles de negocios de hostelería y comercios. Esta institución de crédito se ha convertido en tabla de salvación para algunas familias que no disponen de nómina para pedir créditos al banco.

Cualquier persona física, mayor de edad y residente en España puede acceder a este tipo de préstamos que ofrecen tipos de interés bastante competitivos. El cliente que acude con una joya al Monte de Piedad recibe una valoración de la pieza por parte de gemólogos titulados con el máximo valor de mercado en función del precio del oro, brillantes u otro material que incorpore, y se entrega al cliente el importe del crédito en efectivo y de forma inmediata. El préstamo es anual, renovable cuantas veces se quiera, y el cliente puede recupera la joya en cualquier momento de la vida del préstamo, preservando así su valor económico y sentimental, explican fuentes de la institución.

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