En la Comunitat Valenciana no habrá este curso imágenes de pupitres separados dos metros y alumnado examinándose en el patio, como ya se ha visto en algunos países. Al menos eso no entra en los planes de la Conselleria de Educación de cara a las pocas pruebas que se han mantenido para final del 2019-20, cuando las instrucciones dictan una promoción general del alumnado y recibir el título será «la norma» para aquellos estudiantes que finalicen etapas educativas. Eso sí, las asignaturas no superadas deberán recuperarse en 2020-21.
Este mes de junio, están previstas las pruebas libres para obtener el título de Bachillerato y también las de ESO y a principio de julio se realizarán las de acceso a la Formación Profesional, tanto a los grados medios como superiores.
Para estos exámenes, así como para los de selectividad, la Federación de Enseñanza de CC OO PV había solicitado usar preferentemente «espacios en el exterior de los edificios de los centros, con condiciones adecuadas de temperatura y ruido y con la suficiente amplitud para acoger al alumnado, permitiendo el distanciamiento social recomendado por las autoridades sanitarias». Solo, si esto no fuera posible, el sindicato apuesta por que el alumnado se distribuya por las aulas más amplias, en grupos de 10 personas como máximo y siempre con las ventanas abiertas.
No obstante, la conselleria afirma que no está previsto que ninguna de las pruebas mencionadas anteriormente se haga al aire libre ya que, tanto por el volumen de alumnado que participa como por el número de sedes «en todo momento está garantizada la distancia de seguridad establecida por Sanidad».
Asimismo, aseguran que todos los centros que acogerán las pruebas contarán con mascarillas y gel hidroalcohólico para todas las personas que participen en ellas.
De estas próximas convocatorias dependientes de Educación, la más multitudinaria es la de FP, a la que se presentarán el 1 y 2 de julio un total de 8.000 alumnos repartidos en 300 centros. Así, la conselleria calcula unos 27 aspirantes de media en cada instituto, «que durante esas fechas no tienen ningún alumno y disponen de espacio suficiente para garantizar las condiciones de seguridad». Aún así, apuntan a Levante-EMV, que si algún centro cree que podría tener problemas debe comunicarlo a la Dirección General de FP, y esta habilitará centros próximos.
Antes, en junio, serán las pruebas libres para obtener el título de Bachillerato (19 de junio) y el de Educación Secundaria Obligatoria (19 y 20 ).
En el primer caso, según detalla el departamento de Campanar, se han inscrito 150 alumnos que se examinarán en tres grandes centros (IES Platja de Sant Joan d'Alacant, IES Sos Baynat de Castelló e IES Lluís Vives de València), que esos días también estarán vacíos.
En el caso de la ESO, se presentarán 2.006 personas en 41 centros de formación de personas adultas o institutos (14 en Alicante, 6 en Castelló y 21 en València, con 49 alumnos por centro, donde tampoco hay otras convocatorias previstas por esas fechas.
En el caso de las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU), que el año pasado concentraron cerca de 25.000 alumnos, la consellera de Universidades, Carolina Pascual, concretó que se realizarán en 470 institutos de la Comunitat Valenciana para evitar las habituales concentraciones en los campus universitarios.
A pesar de que se harán «con un despliegue organizativo sin precedentes» y suponiendo todo un «reto logístico» para la Generalitat, desde la conselleria que dirige Pascual (en coordinación para las PAU con Educación, Sanidad y Justicia) tampoco plantean realizar la selectividad al aire libre y afirman que, tras haber contactado con los centros implicados, ninguno ha manifestado problemas con el espacio.
En cuanto a la posibilidad de que se llegue a altas temperaturas durante los exámenes, desde Educación recuerdan que en esas mismas fechas cada curso suelen realizarse las recuperaciones de ESO y Bachillerato «sin problemas» y que, por motivos sanitarios, no habrá «masificación» y se harán en espacios ventilados, lo que también beneficia en este caso, por lo que no esperan «que el calor sea un obstáculo».
Lo que sí se preguntan algunos equipos directivos es si las medidas impuestas por Sanidad permitirán usar sistemas de ventilación (a los centros que disponen de ellos).
