Vicente Cuesta, director de Operaciones Zona Mediterránea de Ballesol, pasa revista a la actualidad de las residencia del grupo en la situación excepcional por la pandemia del coronavirus.

P: Cronológicamente hasta llegar a esta situación de estabilidad, ¿cómo se ha vivido en los centros Ballesol Valencia el Estado de alarma y la pandemia de la covid?

R: Aunque la situación que estamos viviendo es absolutamente excepcional, en Ballesol Valencia tenemos constituidos comités de expertos y analistas para evaluar posibles riesgos ante cualquier situacion de emergencia y adversidad.

Previo a la declaración de alarma pudimos adelantarnos al resto de grupos residenciales restringiendo las visitas de los familiares; estableciendo protocolos de actuación y formación en previsión de la evolución y afectación de la pandemia en sus centros.

En esta línea, en cada uno de los cinco centros de Valencia (Burjassot, Gobernador Viejo, Serrería, Valterna y Patacona) se reforzó las plantillas de personal y extremó las medidas de vigilancia de la salud de residentes y trabajadores, con seguimientos estrictos de síntomas, control de temperaturas, a adquisición de EPIS para todo el personal, etc.

P: Y en consecuencia, ¿qué evaluación se puede hacer?

R: Cualquier pérdida humana es un drama en esta situación. Y más si es en personas mayores, el colectivo más vulnerable y con el que Ballesol es más sensible. En la Comunitat Valenciana hay casi 375 residencias. Actualizando los datos a principios de junio, han dado positivo 2.377 residentes, habiendo fallecido 530 en el sector.

Entre los centros de Ballesol Gobernador Viejo, Patacona, Burjassot, Serrería y Valterna, sólo hemos tenido 3 residentes positivos por covid- 19 y únicamente en uno de los centros. Podemos estar muy satisfechos con las medidas y protocolos que implantamos, pero también con el comportamiento social de residentes y profesionales, que está siendo ejemplar.

P: ¿Qué medidas de seguridad se están adoptando?

R: Me consta que todas las residencias Ballesol en València disponen de planes de contingencia adaptados a las normativas vigentes por la covid-19. Existen áreas diferenciadas para la atención de residentes según sintomatología, si son casos confirmados o no, si han sido contactos estrechos o si son asintomáticos. Se ha garantizado la provisión de EPIS, de jabón y soluciones higienizantes para personal, y desinfectantes especiales de superficies.

Periódicamente se realizan actividades formativas para la educación sanitara de los residentes y trabajadores y se han adquirido dispositivos innovadores orientados a la protección de nuestros residentes y trabajadores ante la inminente apertura de puertas de nuestros centros.

P: ¿Cómo plantean desde Ballesol el futuro en el sector residencial y asistencial?

R: En Ballesol nos gusta afrontar los retos desde el conocimiento que nos aporta la experiencia, convencidos de que nuestra fortaleza es proporcionar la mayor calidad en el cuidado de nuestros residentes, más aún, si cabe, en una situación como la que vivimos, en la que ellos son el colectivo más vulnerable. En este sentido seguimos avanzando.

Desde el próximo 8 de junio podemos recibir ingresos y constantemente estamos atendiendo llamadas de información y solicitudes para nuevas estancias. Las familias necesitan confianza en estos momentos, certezas y seguridad, además de unos cuidados muy exclusivos y centrados en la persona. Llevar más de 30 años junto a las familias es nuestro mejor aval en Valencia.

Encontrar un equilibrio entre las necesidades de los residentes, sus familias y las garantías de que los servicios que van a recibir son profesionales y de excelencia, es un reto para nosotros porque sólo lo pueden encontrar aquí.

P: En una situación tan excepcional, ¿cómo está siendo el trabajo y la respuesta física, psicológica y emocional de los residentes para que mantengan el bienestar y su calidad de vida?

R: Cuidar bien requiere protocolos, tiempos y espacios, pero también comunicación, cercanía, sensibilidad y cuidados profesionales. En Ballesol siempre hemos apostado por los recursos humanos para afrontar cualquier adversidad, incluso esta. Los protocolos de Atención Centrada en la Persona que llevan a cabo médicos, enfermeros, psicólogos, terapeutas ocupacionales, técnicos de animación sociocultural, hacen posible una evaluación y diagnóstico diario del residente.

Mantener los hábitos y rutinas habituales —ejercicios, talleres de manualidades, memoria, lectura, videollamadas con familiares, etc.— ha conseguido maximizar siempre las capacidades funcionales, cognitivas, y la autonomía y así seguirá siendo, adaptándonos a la nueva y cambiante normalidad. Pero si cabe más cerca y recordando que 'puede cambiar el mundo, pero nunca cambiará la manera de cuidarte', más que un mensaje, una filosofía en Ballesol.