Desde el principio de esta semana se han autorizado de nuevo las visitas a los centros de personas mayores en la Comunidad Valenciana que estaban restringidas desde el comienzo de la pandemia provocada por la covid-19. Esta noticia ha sido recibida con mucha alegría y expectación por parte de muchos familiares y personas residentes en los centros que llevaban sin verse casi tres meses.

A pesar de que la tramitación y publicación de la resolución que regula la desescalada se ha retrasado mucho, y se hizo el mismo día que entraba en vigor, los centros residenciales están adaptándose de manera rápida para poder ofrecer estas visitas en las condiciones necesarias de seguridad que garanticen la salud de todos aquellos que participan en la misma.

«AERTE venía reclamando desde hace más de cuatro semanas el comienzo de la planificación de la desescalada para poder preparar todo lo necesario y coordinar todo el proceso de manera adecuada. Al final, todo ha sido un poco precipitado pero estamos contentos de que las familias puedan reencontrarse. Era básico para el bienestar emocional de todos», indicó José María Toro

Las familias están recibiendo durante esta semana toda la información por parte del centro para poder llevar a cabo las visitas. Éstas se harán con cita previa, por tiempo limitado, manteniendo la distancia de seguridad, con dos personas convivientes como máximo al mismo tiempo y siempre que se encuentren en buen estado de salud. El sistema claramente ha cambiado del que existía hasta la aparición del coronavirus. Antes no había horarios, varias personas podía acudir a la misma, se podía estar mucho tiempo en la residencia e incluso salir con la persona fuera del centro. Esta situación, de momento, no podrá recuperarse hasta que la situación sanitaria esté más controlada. En el procedimiento también se recogía la posibilidad de que los centros de día para personas mayores pudieran volver a prestar servicio aunque fuera de manera limitada. Durante la fase 2, los centros podrán atender a un 33% de las plazas autorizadas para ir aumentando progresivamente en las siguientes fases. Dzurante esta semana, han estado haciendo una evaluación de las personas que tienen mayor necesidad de volver al centro para poder priorizarlas en ese proceso.

«Aunque económicamente, por la ocupación limitada a un tercio de la capacidad, no se cubren los costes del centro, creíamos necesario volver a prestar el servicio ya que muchas personas han sufrido un importante deterioro físico y cognitivo durante este tiempo y había que atenderlas de manera adecuada. Tenemos una función social muy importante y estamos comprometidos con ella», declara una empresaria y directora de un centro de día de la provincia de Valencia.