Los expertos calculan que alrededor del 20 % de la población puede padecer trastornos de ansiedad. En los últimos meses se han acumulado diversas circunstancias que aceleran el pulso. La principal de ellas es la incertidumbre generada por una pandemia que ha golpeado demasiado duro. Y el clima de continua tensión política desatado en España tampo ayuda a encontrar el sosiego.

A la hora de analizar la mente y los comportamientos humanos hay una premisa en la que la mayoría de los expertos en psicología y psiquiatría coinciden: lo desconocido genera incertidumbre. Esta es uno de los factores que provoca la aparición de la ansiedad. El escenario actual es el más propicio para este tipo de trastornos.

Esta misma semana, la filósofa y catedrática de Ética Adela Cortina compareció en la Comisión de Reconstrucción del Ayuntamiento de València e hizo un llamamiento a «aparcar el combate de las ideologías». Mientras defendía el diálogo para superar la crisis actual generada por el coronavirus, lo que la ciudadanía se ha encontrado es más bien lo contrario. Un continuo clima de crispación y odio. «Nuestro país no ha transmitido unión ni seguridad. Los partidos no han dejado de lado la política, ni los que gobiernan ni los que están en la oposición. Todo eso genera un caldo de cultivo que acaba en un conflicto social debido a la sensación de que no se gestiona bien, lo que a su vez provoca incertidumbre», sostiene el psiquiatra alcireño Antonio Galbis.

Esa ansiedad, un estado descontrolado de alteración nerviosa que ya era capaz en sí mismo de generar el aislamiento domiciliario, ha empeorado al añadir la inquietud que provoca la crispación política. «Mucha gente no ha entendido que el confinamiento era para evitar la saturación sanitaria y no por el propio virus. Y ahora ven a la gente salir y piensan que no ha servido para nada. Encienden la tele y solo se habla de contagios y muertes, de la ruina económica o de un posible nuevo brote. Los mensajes que se lanzan no tienen en cuenta su impacto psicológico; en estos momentos hay multitud de personas que se encuentran fatal, con mucha ansiedad y también con miedo a salir de casa», añade Galbis.

Intereses

Mientras Cortina reclama la «democracia dialogada y el acuerdo» y propone consensuar «mínimos que generen cohesión social» lo que ocurre es todo lo contrario. La continúa búsqueda de un culpable, propia del ser humano, degenera en un argumentario político repleto de insultos, descalificaciones hirientes y sobreactuaciones que dañan la convivencia. «Hay quienes están encantados en que cuanto peor, mejor», reprocha la catedrática. Al respecto, Galbis subraya que existen personas que manipulan y que se dejan manipular, «aunque no todas, por fortuna». «Hubiese gobernado quien hubiese gobernado, el conflicto estaría ahí. Y al no actuar de forma unida, siempre hay una parte contraria que alimentará sus propios intereses», concluye.

Mantente informado con más noticias de la Comunitat Valenciana

- El tiempo en Valencia: a partir de qué hora lloverá hoy

- Sanidad convoca este año la mayor oposición de su historia tras aflorar el déficit de médicos en la pandemia

- Entrevista a la científica María Blasco: "Pronto veremos controlada la covid-19, pero no el cáncer"

- Empresas y familias afrontan la crisis pos covid con el menor endeudamiento desde la recesión

- Un particular compra la Casa del Médico de la Avenida del Puerto y recupera el uso residencial

- Navidades de luto para el cava valenciano

- ÚLTIMA HORA | Sigue el coronavirus y de la fase 2 en Valencia, en directo