La personalidad que define a cada individuo posee múltiples rasgos. Hay personas que se agobian más fácilmente que otras o que se preocupan sobremanera por lo que pueda devenir el futuro. Algunas desarrollan más la agresividad y se ven incapaces de controlarla. Una buena opción para relajarse es la práctica de algún deporte.

«A la gente no le convence que un virus pueda aparecer de manera espontánea y afectar a las personas porque sí, sin ninguna otra explicación. Es comprensible porque hay gente que ha perdido familiares o su empleo, hemos visto que ha faltado material sanitario y todo acaba en esa búsqueda de culpables que no existen y en un odio a las personas que gobiernan», comenta al respecto el psiquiatra Antonio Galbis.

Si bien es cierto que todo el mundo posee en su personalidad un rasgo como es la agresividad, «los radicalismos se pueden ver agravados por ese estado de crispación e incertidumbre», detalla.

Esa agresividad y todo ese estrés acumulado se puede canalizar de forma constructiva o de forma destructiva. Se puede redirigir, por ejemplo, saliendo a correr o practicando deporte. Quien no libera su adrenalina lanzando una pelota también tiene la opción de ver una película de acción, eso sí, sin intentar emularla. Las alternativas son de lo más variadas. «Incluso en momentos así, podemos intentar buscar noticias positivas, esta misma semana un epidemiólogo italiano comentaba que el virus ya no tiene la fuerza que tenía antes», añade Galbis.