Las mascarillas, la protección frente al coronavirus

Es fundamental saber que el virus se contagia por la respiración, por lo que la única manera de que no llegue hasta nosotros es guardar una distancia mínima de dos metros con cualquier persona que pueda tener el virus, aunque esté asintomática. En el caso de ir corriendo, el virus se expande más y la distancia debe ser de cinco metros, y al ir en bicicleta, debe ser de 20 metros.

En el caso de que esta distancia se rompa y no llevemos mascarilla para protegernos, entra en juego lo que se denomina distancia temporal. Para explicar este concepto, debemos considerar que la cantidad de virus que recibamos influye a la hora de enfrentarse mejor a la enfermedad. Así una persona que tiene el virus sin síntomas y que está respirando mil virus por minuto, transmite a quien esté con ella mil virus al minuto. Entonces, cuanto menos tiempo estemos en contacto con otras personas, menos riesgo tenemos de contagiarnos.

Si bien el distanciamiento social y la buena higiene de las manos son los otros métodos más importantes para prevenir la transmisión del virus, las nuevas pautas establecen que las personas sanas pueden considerar usar máscaras en lugares públicos, particularmente cuando el distanciamiento físico es difícil.

Razones para usar mascarilla

La diferencia clave entre la enfermedad por coronavirus 2019 (covid-19) y los coronavirus anteriores, como el SARS y el MERS, es que algunas personas infectadas no muestran síntomas evidentes, pero son contagiosas durante el período de incubación -14 días o más.

Hay muchas discusiones sobre si todas las personas deben usar máscaras cuando salen durante la pandemia de covid-19. Las principales razones de los detractores al uso de la mascarilla son que la efectividad de las máscaras para prevenir la infección no está clara, la gente común rara vez usa máscaras correctamente, todos los que usan mascarillas pueden causar pánico social o que no haya suficientes máscaras. A todo ello hay que asociar la falta de concienciación por parte de individuos y grupos sociales.

Por el contrario, algunos apoyamos el uso generalizado de una máscara porque puede evitar que las personas con infecciones asintomáticas -llamadas infecciones encubiertas- liberen gotas que contienen virus para infectar a otras personas.

Las infecciones asintomáticas, en realidad, causan una gran fuga en el control de la fuente de infección y conducen inevitablemente a epidemias que crecen fuera de control.

Respecto al uso generalizado de mascarillas faciales, podemos considerar, que se trata de:

- Un método simple.

- Factible y de bajo coste.

- Capacidad de bloquear la fuente de infección.

Las tres medidas principales para la prevención y el control de enfermedades infecciosas:

1. Controlar la fuente de infección.

2. Detener la ruta de transmisión.

3. Proteger a las personas susceptibles.

Controlar la fuente de infección con éxito es la medida más importante y esencial, ya que cualquier fuga de la fuente de infección hará que las otras dos medidas fallen.

Los pacientes con infecciones asintomáticas no pueden distinguirse de las personas sanas sin pruebas de ácido nucleico. Por lo tanto, los departamentos de prevención y control, el público e incluso las personas infectadas posiblemente ignoran a los pacientes con infecciones asintomáticas y estos pueden convertirse en fuentes de infección que se mueven libremente, lo que resulta en una transmisión fuera de control. Un 30-60% de las infecciones por covid-19 reportadas son asintomáticas o tienen síntomas leves mientras tienen la capacidad de propagar el virus.

El coronavirus se transmite principalmente por gotitas y contactos cercanos. Las gotitas portadoras de virus se propagan al medio ambiente mientras la persona infectada respira, habla o estornuda, y se depositan en el suelo, en la mesa, en el pomo de la puerta del autobús y en todos los objetos dentro de una región de aproximadamente unos dos metros alrededor de la persona infectada. Todas las gotitas depositadas se convierten en fuentes de infección durante varias horas, y en las medidas de cuarentena de muchos países, solo las personas infectadas deben usar máscaras para evitar que liberen gotitas de virus y contengan la mayor parte del virus en la máscara (4-5). Sin embargo, dado que las personas con infecciones encubiertas asintomáticas son desconocidas sin pruebas de ácido nucleico, estos pacientes se convierten en fuentes peligrosas para propagar el virus covid-19 sin querer.

Por ello, todas las personas deben usar máscaras para protegerse de la infección por virus. Este requisito limita efectivamente a todas las personas con infecciones encubiertas la liberación de gotitas de virus para que no puedan convertirse en fuentes ocultas de contagio.

Encontrar una forma efectiva de distinguir y luego controlar estas infecciones encubiertas es crucial para el control de la epidemia de covid-19. De lo contrario, detener la propagación del virus será imposible.

Quién tiene que usar mascarilla de forma obligatoria

Desde el 20 de mayo 2020, en España quedan obligados al uso de mascarillas en los espacios públicos las personas de 6 años en adelante, según indica el "Boletín Oficial del Estado" (BOE).

Artículo 1. Objeto.

- La presente orden tiene por objeto regular el uso obligatorio de mascarilla por parte de la población.

- A los efectos de lo dispuesto en la presente orden, se entenderá cumplida la obligación a que se refiere el apartado anterior mediante el uso de cualquier tipo de mascarilla, preferentemente higiénicas y quirúrgicas, que cubra nariz y boca. Se observarán, en todo caso, las indicaciones de las autoridades sanitarias acerca de su uso.

Artículo 2. Sujetos obligados.

- Quedan obligados al uso de mascarillas en los espacios señalados en el artículo 3 las personas de 6 años en adelante.

- La obligación contenida en el párrafo anterior no será exigible en los siguientes supuestos:

a) Personas que presenten algún tipo de dificultad respiratoria que pueda verse agravada por el uso de mascarilla.

b) Personas en las que el uso de mascarilla resulte contraindicado por motivos de salud debidamente justificados, o que por su situación de discapacidad o dependencia presenten alteraciones de conducta que hagan inviable su utilización.

c) Desarrollo de actividades en las que, por la propia naturaleza de estas, resulte incompatible el uso de la mascarilla.

d) Causa de fuerza mayor o situación de necesidad.

Artículo 3. Espacios en los que resulta obligatorio el uso de mascarilla.

El uso de mascarilla será obligatorio en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público, siempre que no sea posible mantener una distancia de seguridad interpersonal de al menos dos metros.

Tipo de mascarilla que debe usarse

Respecto a las mascarillas faciales y realizadas revisiones exhaustivas, estudios de laboratorio en relación al rendimiento del filtro se puede considerar de forma general:

- Las máscaras de tela son ineficaces como control de fuente y EPP.

- Las máscaras quirúrgicas tienen un papel que desempeñar en la prevención de emisiones de pacientes infectados y portadores asintomáticos.

- Las mascarillas N95 son la mejor opción para proteger la atención médica y otros trabajadores de primera línea, pero no se recomiendan para el control de fuente.

- Las N95 son las mascarillas recomendadas por las autoridades sanitarias de EE UU y las demandadas por la comunidad china, pero la FFP3 es la que protege frente a tipos venenosos y tóxicos de polvo, humo y aerosoles. También frente a bacterias, virus y esporas de hongos. El Ministerio de Sanidad recomienda las mascarillas con filtro FFP2 o FFP3.

- Por su parte, las mascarillas con filtro FFP2 y FFP3 están concebidas como material no reutilizable. Su vida útil es de 48 horas consecutivas, así que su uso se puede extender unos cuatro o cinco días.

Mascarillas recomendadas en pacientes asintomáticos

Las mascarillas obligatorias en los espacios públicos son solamente las llamadas quirúrgicas o higiénicas. Las mascarillas higiénicas cubren boca, nariz y barbilla y están provistas de un arnés que puede rodear la cabeza o sujetarse en las orejas. Se componen de una o varias capas de material textil y pueden ser reutilizables o de un solo uso.

Mascarillas en pacientes portadores y sintomáticos

Para aquellas personas que hayan resultado contagiadas, que tengan síntomas o que sean positivas asintomáticas, se aconseja el uso de las mascarillas quirúrgicas, que deben contar con un mecanismo que permita ceñirla estrechamente sobre nariz, boca y barbilla. Estas son las que se usan en ambientes clínicos y limitan la transmisión de agentes infecciosos porque están diseñadas para filtrar el aire exhalado, por lo que su misión es proteger a quienes están alrededor del portador evitando la dispersión vírica al estornudar, toser o hablar.

Recomendaciones de la OMS sobre el uso de mascarilla

- Lleve también mascarilla si tiene tos o estornudos.

- Las mascarillas solo son eficaces si se combinan con el lavado frecuente de manos con una solución hidroalcohólica o con agua y jabón.

- Si necesita llevar una mascarilla, aprenda a usarla y eliminarla correctamente.

Cómo ponerse, usar, quitarse y desechar una mascarilla:

- Antes de ponerse una mascarilla, lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.

- Cúbrase la boca y la nariz con la mascarilla y asegúrese de que no haya espacios entre su cara y la máscara.

- Evite tocar la mascarilla mientras la usa; si lo hace, lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.

- Cámbiese de mascarilla tan pronto como esté húmeda y no reutilice las mascarillas de un solo uso.

- Para quitarse la mascarilla: quítesela por detrás (no toque la parte delantera de la mascarilla), deséchela inmediatamente en un recipiente cerrado y lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón

Cada uno de nosotros debe de tener conciencia en el distanciamiento social en nuestra vida cotidiana, las máscaras faciales combinadas con otras medidas preventivas, como el lavado frecuente de manos y el distanciamiento social son las medidas básicas y de menor coste económico para controlar la propagación de la enfermedad covid-19.