«Consideramos que hay que trabajar la formación presencial porque toda la sociedad se está adaptando a la nueva situación y la educación no se puede mantener al margen. Después de meses de formación a distancia, el alumnado se debe reenganchar a su rutina educativa». El conseller de Educación Vicent Marzà trasladó ayer tarde este mensaje en el Foro Educativo Valenciana después de participar, acompañado por el secretario autonómico de Educación y FP, Miquel Soler, por videoconferencia en la Conferencia Sectorial de Educación convocada por el Ministerio de Educación y FP con los responsables de las comunidades autónomas. Así, la Generalitat Valenciana respalda la propuesta de la ministra Isabel Celaá para que todos los alumnos vuelvan presencialmente a las aulas el próximo septiembre con los protocolos de seguridad aprobados en el BOE.

Según aseguraron desde la conselleria, el conseller acordó 14 puntos generales con el Ministerio y la práctica totalidad de autonomías -se demarcaron Euskadi y Madrid-. «Atendiendo a lo que se marca en el Real Decreto-ley hacia la nueva normalidad, de todos los escenarios que teníamos preparados, el del retorno a las aulas el próximo curso es factible y el más idóneo por el bien educativo, social y emocional del alumnado valenciano y del conjunto de las familias», explicitó el conseller, que destacó que desde hace semanas se está distribuyendo material de higiene y seguridad en los centros y también se ha procedido a la desinfección en profundidad de todos los colegios.

En el encuentro con los agentes educativos del Foro Valenciano (conformado por la conselleria, padres y madres, directoras y directores de centros, representantes del profesorado y representantes de la concertada), Marzà y Soler precisaron que la «clave» de la organización en la vuelta a las aulas el próximo curso «gira en torno a la presencialidad y la seguridad como eje principal», con el mantenimiento de la distancia de metro y medio entre alumnos en los espacios educativos, la reducción de ratios en las aulas «siempre que sea posible», así como la organización singularizada para cada centro teniendo en cuenta sus características particulares. En esta línea, el secretario autonómico explicó que «con ese principio general estamos trabajando para conseguir que el 100 % del alumnado de Infantil y Primaria vaya a clase todos los días, incluyendo los servicios complementarios de comedor y transporte escolar».

En el caso de Secundaria, Bachillerato y FP la propuesta de la Consellería es que la formación del alumnado sea 100 % presencial, con los horarios lectivos habituales. En los casos que no se puedan adoptar las medidas de seguridad por el número de alumnos y las dimensiones de las aulas, la conselleria propone que se trabaje en una fórmula basada en la asistencia a clase del alumnado en días alternos.

Cada grupo de alumnos se dividirá en dos y se configurará una asistencia basada en esa alternancia. En este caso se propiciará la asistencia presencial diaria al alumnado de los primeros cursos de la ESO. Un grupo asistiría a clase un día y el siguiente lo dedicaría a trabajar contenidos en casa que les ha proporcionado su profesorado. Así se asegura también un seguimiento formativo más individualizado por alumno, ya que los grupos serán mucho más reducidos.