La investigación por el caso Brugal se inició en 2006, terminó 7 años después y giró en torno al contrato de basuras de Orihuela en 2008. El principal acusado era Ángel Fenoll, el empresario oriolano para quien la Fiscalía pedía más de 34 años de prisión por delitos de prevaricación, fraude, cohecho, tráfico de influencias, extorsión, coacciones, asociación ilícita, uso de información privilegiada y delito electoral.

Otro de los principales acusados era quien fuera alcalde de la localidad durante el tiempo de tramitación de este contrato, José Manuel Medina, y su sucesora Mónica Lorente. Se ha tratado del caso de corrupción más importante de la provincia de Alicante. De hecho, la conselleria tuvo que habilitar una sala especial, ya que no había en toda la Ciudad de la Justicia de Elx un espacio que pudiera a coger a tal volumen de acusados.

El juicio, cuya primera sesión se celebró a principios de febrero, se retrasó hasta marzo por cuestiones previas, y finalmente finalizó en la última quincena de diciembre. La gran mayoría de los acusados, incluyendo Fenoll y Medina, rechazó realizar declaraciones antes el juez.

Algunas de las escuchas telefónicas que sirvieron como base para la investigación fueron anuladas, y sobre el resto el tribunal de la Sección Séptima se ha pronunciado en sentencia.