La Federación de Peñas de Bous al Carrer de la Comunitat Valenciana propone reanudar los festejos a partir de la segunda quincena de julio pero solo en plazas portátiles para controlar el aforo ante el coronavirus. El sector prepara un protocolo consensuado con todas las partes implicadas para trasladarlo a la Generalitat, tras reuniones con la administración, otras autonomías y el presidente de la Fundación del Toro de Lidia, Victorino Martin.

Los «bous» se marcan así 16 de junio para intercambiar pareceres entre todas las federaciones autonómicas, «todas predispuestas a encontrar la solución más coherente a la problemática actual», subrayaba ayer la asociación valenciana en un comunicado.

Esta sería, a su juicio, la base de una norma extraordinaria de medidas para acompañar al decreto de «bous al carrer» durante este periodo de incertidumbre sanitaria, con lo que «cada una de las CCAA seguirá el mismo criterio». Después quiere trasladar la propuesta a la Conselleria de Sanidad y lograr su visto bueno para reanudar la temporada 2020.

En función de los trámites

Los primeros festejos a reactivar serían los de recintos taurinosconstituidos y delimitados por barreras, cadafales o graderíos, conocidos como plazas portátiles, «siempre siguiendo las normas sanitarias que estarán reflejadas en la guía». Hasta entonces, la federación valenciana intenta «por todos los medios» reactivar la actividad entre mediados de julio y la primera semana de agosto, «todo depende de la celeridad con la que se realicen los tramites con la autoridad sanitaria».

Lo cierto es que el BOE publicaba hace unos dias que las plazas, recintos e instalaciones taurinas al aire libre podrán abrir en aquellos territorios que estén en la fase 2 de la desescalada con un aforo máximo de un tercio y no más de 400 personas. Límite que se incrementa en la fase 3 hasta el 50% y no más de 800 espectadores, medida bien recibida en los sectores taurinos de la Comunitat Valenciana.