Después de tres meses centrados en el coronavirus y en lo más urgente, los centros de salud valencianos intentan ahora volver a la normalidad una vez las cifras de incidencia de la pandemia empiezan, por fin, a bajar. Lo harán basándose en los planes de desescalada que cada área de salud ha de desarrollar siguiendo los criterios generales emitidos por la Conselleria de Sanidad, que no se han hecho públicos. El objetivo de estos documentos es trazar la manera en que se vuelva a recuperar parte del trabajo «normal» de un centro de salud -visitas presenciales, campañas preventivas o de cribado, pruebas...- pero sin olvidar que aún debe haber áreas exclusivas para pacientes covid-19 y que todo debe poder «replegarse» de nuevo si se detectara algún rebrote.

Levante-EMV ha tenido acceso al documento central del plan de desescalada del área de ValènciaHospital Clínico y sus recomendaciones dan idea de cómo será esta nueva realidad en los ambulatorios valencianos.

La seguridad, ante todo

Tanto para pacientes como para trabajadores, los centros de salud deben ser espacios seguros pese a atender a pacientes covid-19. Para ello, obligatoriedad de entrar siempre con mascarilla, limpieza de manos con geles hidroalcohólicos y distancia de seguridad que se buscará mantener marcando circuitos, moviendo el mobiliario interno, anulando parte de las salas de espera e incluso garantizando que se cumplen los horarios de las citas para que haya las menos personas posibles esperando para ver al médico.

Si se puede, visita telefónica o por videollamada

Aunque las consultas presenciales con el médico se quieren recuperar de forma progresiva -dependerá del impacto del coronavirus en cada zona- por ahora se seguirá apostando por las visitas a distancia. La pandemia va a marcar un antes y un después en la forma de relacionarnos con los médicos de Familia y se va a priorizar esta forma de consulta y las videollamadas, por ejemplo, a la hora de contactar con los especialistas del hospital a través de Interconsultas No Presenciales. El Consell anunció una inversión de 1,2 millones de euros para dotar de pantallas, ordenadores y teléfonos inteligentes a la Primaria para hacerlo posible.

Menos papel, más correos electrónicos

Lo que también ha sido adoptado por necesidad en estos meses de pandemia, evitar el papel en los trámites burocráticos, parece que ha venido para quedarse. Se priorizará el formato electrónico para toda esa burocracia que, hasta ahora, obligaba a desplazarse al centro de salud para recoger un papel: recetas, bajas laborales... Los resultados de las pruebas se intentarán trasladar también por esta vía o por teléfono para evitar visitas innecesarias. Esta medida y el peso de la atención telefónica explica el refuerzo de 241 auxiliares administrativos anunciado por Sanidad.

Consultas de alta resolución o aprovechar mejor las visitas

Se va a acabar lo de ir un día a una visita, otro para una prueba y otro para los resultados. Durante la desescalada se va a apostar por las consultas de alta resolución: agrupar en una misma visita la consulta presencial y las pruebas que se deban hacer. Los resultados pueden llegar de forma telemática. Para los colectivos más vulnerables se optará por las visitas a domicilio cuando sea necesario. Será este colectivo, junto con los crónicos, por el que se empezará a volver a la normalidad.

Equipos covid-19 y circuitos separados dentro del edificio

Hay que volver a la normalidad de las otras dolencias pero la covid-19 sigue ahí y eso tendrá su reflejo en cómo se trabajará en los centros de salud. Se designarán grupos de referencia covid-19 y los centros de salud tendrán, de hecho, circuitos diferenciados dentro del edificio para atender a unos u otros pacientes. Las zonas covid-19 deberían estar lo más cerca posible de la entrada a los ambulatorios (para evitar que los pacientes deambulen por todo el edificio) y se mantendrá el triaje telefónico para todos los pacientes que llamen por si hubiera que tratarlos como casos sospechosos. Cabe recordar que la Primaria tendrá el peso de la detección precoz de casos de coronavirus en esta nueva etapa y, junto a Salud Pública, deberá detectar los nuevos casos y los posibles contagios haciendo un mapeo de contactos del enfermo.

Preguntas covid-19 nada más entrar

Los centros de salud que puedan -por personal y espacio- montarán una mesa de triaje a la entrada para atender nada más llegar a los pacientes que requieran ser atendidos. Vengan o no por sospecha de tener el coronavirus se les preguntará si han tenido alguno de los síntomas compatibles en las últimas dos semanas (fiebre, tos, diarrea, dolor de garganta...). Si se consideran sospechosos, pasarían al circuito covid-19. Si no lo son, se les pedirá volver a casa para ser atendidos por teléfono o presencialmente si lo necesitan. En los consultorios pequeños se derivarán todos los casos sospechosos al no haber espacio para un doble circuito.