La Comunidad de Madrid seguirá en la fase 2 del plan de desescalada hasta el próximo 21 de junio, cuando finalice el estado de alarma y comience a regir de forma generalizada la «nueva normalidad», mientras que Cataluña pedirá antes el paso a la fase 3 de Barcelona y Lleida. Ayer el 75 % de la población española estaba en la fase 3 y Galicia estrena la «nueva normalidad», una semana antes de que finalice el estado de alarma y de que se abran las fronteras a los países del espacio Schengen, salvo Portugal, todo un reto para un país confinado desde mediados de marzo.

El Gobierno de la Comunidad de Madrid quiso optar por la prudencia y en contra de lo anunciado la pasada semana, finalmente no va a solicitar al Ministerio de Sanidad el paso a la fase 3, porque «ya no tiene sentido» al terminar el próximo 21 de junio el estado de alarma, lo que deja en manos de las comunidades autónomas la gestión de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus.

Por su parte, el comité del Plan de Protección Civil de Cataluña (Procicat) aprobó ayer, a propuesta del Departamento de Salud, pedir a Sanidad que autorice que Barcelona y Lleida avancen el jueves a la fase 3 de la desescalada. De esta forma, a partir del jueves, si el ministerio lo autoriza, ya estaría permitida la movilidad entre todas las regiones sanitarias de toda Cataluña puesto que todo el territorio se encontraría en fase 3.

En paralelo, Sanidad ha contabilizó ayer 25 fallecidos con coronavirus en siete días, uno menos que los registrados el domingo, y mantuvo por noveno día consecutivo el total en 27.136, mientras que los contagios detectados en 24 horas siguieron a la baja y ayer fueron 40, ocho menos que el domingo. Sanidad ofreció ayer la cifra de casos sospechosos, que se elevan a 52.863; de ellos, a entre el 90 y el 93 %, según sea atención primaria u hospitalaria, se le ha hecho la PCR, una cifra que según el ministerio evidencia la mayor capacidad de detección del sistema sanitario.