Los primeros turistas que llegan a España después del confinamiento por la crisis del coronavirus aterrizaron ayer en el aeropuerto de Palma en medio de una gran expectación mediática. Una nube de periodistas, fotógrafos y cámaras de televisión recibió al primer avión procedente de Alemania. Se trataba de 189 turistas procedentes de Düsseldorf. Ya por la tarde llegó otra aeronave desde Frankfurt. En total son unos 400 turistas que inauguran el plan piloto para la reactivación del turismo. Los primeros visitantes germanos de la temporada pasaron su primera noche en tres hoteles y a su alrededor reiniciaron su actividad algunos bares, restaurantes, supermercados y tiendas de souvenirs.

El responsable del turoperador TUI para la península y Baleares, Ian Levesey, explicó ayer que se han seguido todos los protocolos de seguridad sanitaria que marcan las autoridades. Detalló que los turistas podrán disfrutar durante su estancia de varias excursiones programadas.

El plan piloto -una especie de ensayo general para la temporada alta- contempla la llegada de más de diez mil turistas a la isla a lo largo de las dos próximas semanas. Además de los tres hoteles de la Platja de Palma, parte de ese contingente será alojado en dos establecimientos de Alcúdia.

El proyecto para reactivar el turismo que arrancó ayer después de tres meses de aislamiento por la pandemia, finalmente queda recortado a una semana de duración, en lugar de dos. La razón, el nuevo giro de timón del presidente Pedro Sánchez. Acuciado por la presión de la Unión Europea y del sector turístico el socialista anunció este domingo que España abre sus fronteras a los países de la UE a partir del 21 de junio, con el fin del estado de alarma, con lo que se levanta la cuarentena para los viajeros.

La noticia es un alivio para Baleares, que ahora por fin podrá iniciar la temporada de verano, aunque sea finalizando junio y con un panorama desolador por la crisis sanitaria y la desconfianza de los turistas a viajar lejos de sus países. La presidenta balear, Francina Armengol, valoró el anuncio hecho por Sánchez,tras la última reunión telemática celebrada con los presidentes autonómicos como una «buena noticia» para el archipiélago.

Cerveza y playa

Así, los turistas alemanes disfrutaron ya ayer de sus primeras horas en la isla, refrescándose en la playa o con una cerveza en una terraza. La pareja formada por Thomas y Antonia Tobor, por ejemplo, al poco de llegar a su hotel, no tardó en tomar su primer baño. «Me siento honrado de estar entre los primeros turistas que visitan la isla», aseguraba Thomas.

El plan piloto del corredor con Alemania, que tanto costó que fuera aprobado por Madrid, no quedará deslavazado al quedar reducido a siete días con la apertura de fronteras, consideró ayer Armengol. Servirá para que esta semana Baleares pueda «testar»y afrontar la reapertura turística con las restricciones de la nueva realidad en una temporada «clave». La presidenta destacó que el archipiélago, con el ensayo del corredor, es el primer destino español que se abre al mercado turístico internacional, por lo que se declaró «satisfecha» ante lo que había pedido a Sánchez. Y remarcó que las islas están preparadas para recibir visitantes con seguridad y con medidas para garantizar la salud de turistas y residentes gracias a los protocolos en los hoteles donde los primeros se van a alojar y en los aeropuertos.

Con el adelanto de la apertura de fronteras, el plan piloto que iba a testar la llegada de un máximo de 10.900 turistas alemanes, con destino a hoteles y a segundas residencias, ahora queda reducido a unos 1.400 viajeros: el jueves se recibirán otros tres vuelos en Son Sant Joan y el domingo uno más, hasta sumar esos 1.400 turistas. Ibiza registrará mañana un vuelo procedente de Alemania con unos 200 pasajeros.