El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, anunció ayer en Castelló el inicio de un proceso de reforma «potente» de la sanidad pública valenciana. Un plan en el que trabaja la Conselleria de Sanidad para reestructurar toda la atención primaria y que el jefe del consell pidió acelerar, en presencia de la consellera de Sanidad Ana Barceló, en una rueda de prensa tras visitar el hospital de campaña anexo al Hospital General de Castelló.

El jefe del Consell destacó que la sanidad pública valenciana es «potente», pero también se han descubierto algunas de sus «debilidades», como el sistema social. «Ahora no se trata de volver a la vieja normalidad, sino a la normalidad mejorada, y para eso se iniciará un proceso de reforma potente, contando con todos los profesionales sanitarios y el trabajo hecho por parte de la conselleria, para conseguir la sanidad del siglo XXI que necesitamos», destacó. A juicio de Puig la Comunitat Valenciana tiene «unos profesionales sanitarios extraordinarios que han hecho un enorme trabajo» y ahora hay una oportunidad que hay que aprovechar en el conjunto del sistema, «y sobre todo en la atención primaria, que necesita una vigorización y una mejor organización».