Dos años después de la llegada de 629 personas rescatadas del mar a València, las cosas poco o nada han cambiado. Uno de los tres barcos amarrados aquel día en el muelle del Puerto de València, el Aquarius, ha dado nombre a una asociación de algunos de los que entonces llegaron a las costas valencianas, "Asociación de Supervivientes del Aquarius".

Esta mañana, el presidente, Moses Van Kallon, ha ofrecido una rueda de prensa en el Espai Sankofa junto a otros integrantes para denunciar la inacción de las autoridades estatales del Gobierno de Pedro Sánchez para regularizar su situación.

Actualmente, con datos de hasta ayer martes del Ministerio del Interior, de las 374 solicitudes de asilo presentadas han sido resueltas 66 solicitudes, de las cuales 49 han sido denegatorias, 8 con reconocimientos del estatuto de refugiado y 9 archivadas. El resto está aún en tramitación.

La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Gloria Calero, ha afirmado que el Ejecutivo "no ha olvidado" a los migrantes del Aquarius y ha asegurado que se está trabajando en los expedientes: "Son procedimientos complejos y, ante ellos, no hay soluciones rápidas ni fáciles", ha dicho.