El expresident de la Generalitat Valenciana Francisco Camps cargó ayer contra la Fiscalía Anticorrupción y la Policía Nacional por señalarle en las investigaciones de la trama Gürtel y negó que ordenase contratar con el grupo Correa servicios de la visita del papa a València, celebrada en 2006.

Según expuso Camps, el jefe del Consell no tenía por qué involucrarse en la organización del evento religioso y desconoce por qué Radiotelevisió Valenciana (RTVV) asumió el coste del contrato de las pantallas y equipos de sonido.

«Llevan 11 años detrás de mí y ya le hemos desmontado algunas causas. Llevan 11 años investigando si hay alguna forma de ligarme a cualquier tipo de irregularidad realizada en la administración autonómica cuando yo era presidente», reprochó a la Fiscalía al inicio de su interrogatorio.

Camps declaró ayer por videconferencia como testigo en el juicio por los presuntos amaños en la adjudicación a la trama Gürtel de la contratación para la retransmisión de la visita en el marco del V Encuentro Mundial de las Familias. El coste del servicio lo asumió Canal 9 y se elevó a 7,4 millones de euros (con IVA) pese a que en realidad costó poco más de tres.

El expresident compareció durante algo más de hora y media desde la Ciudad de la Justicia de València acompañado de su abogado. Camps será juzgado en una de las piezas separadas de la Gürtel valenciana y el tribunal le recordó que podía negarse a declarar para no incriminarse.

El exdirigente del PP aceptó todas las preguntas y desmintió la versión que dio Francisco Correa durante su declaración. Camps negó que mantuviera una conversación con el jefe de la organización durante la celebración la boda de la hija de José María Aznar y Alejandro Agag, y aseguró que la única relación que mantuvo con Álvaro Pérez El Bigotes fue profesional.

«No es cierto que estuviéramos juntos en la boda de la hija del presidente Aznar y Alejandro Agag (...) Álvaro Pérez para mi era una persona que trabajaba en el partido», reiteró. La Fiscalía le recordó la conversación de «amiguito del alma» y Camps respondió que fue un gesto de cariño porque era el día de Nochebuena

«Llevamos 11 años con las mismas preguntas y están cambiando -en referencia al grupo Correa- de opinión. Yo nunca he cambiado de opinión. Fui absuelto de hecho de la causa de los trajes y sigo manteniendo lo mismo que en el año 2009», razonó Francisco Camps.

El exdirigente del PP no supo situar en el tiempo la fecha exacta en la que se anunció la visita de Benedicto XVI y aseguró que su puesto de presidente de honor de la Fundación V Encuentro Mundial de las Familias, el ente que organizó el evento, era representativo y sin funciones ejecutivas.

«Yo no recuerdo ni las pantallas. Para mirar pantallas estaba esos días», ironizó Camps. Además, negó haber dado algún tipo de orden al acusado Pedro García Gimeno, exdirector general de la televisión pública, sobre que aceptase todo lo que la Iglesia reclamara, tal y como dijo él en su propia declaración.

En este sentido, dijo que no es habitual que un presidente dé indicaciones al director de una televisión pública y puso como ejemplo al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre el que dijo que no ve «llamando a Rosa María Mateo (presidenta de RTVE) para darle instrucciones políticas».

Recuerdo a Cotino

Tras comparecer como testigo, Camps atendió a los medios y tuvo un recuerdo para Juan Cotino, acusado en este juicio y que falleció a causa del coronavirus tras contagiarse en Madrid.

Camps desveló que también sufrió esta enfermedad, pero sin síntomas. Y cargó contra el Gobierno central por no haber cerrado las fronteras tras el 8M. «Si España se hubiese cerrado una semana antes, Juan Cotino no habría vivido la semana trágica de Madrid y hoy estaría vivo», lamentó.