Asumió el rol de portavoz del PP en la Diputación de València hace ahora un año, pero las fricciones con la dirección regional del partido pusieron la continuidad de Juan Ramón Adsuara en el alambre prácticamente desde el principio. Ahora, el consenso entre Génova y el PPCV para aupar a Vicent Mompó a la presidencia del PP provincial ha desembocado en una situación tensa en la bancada popular de la diputación, puesto que Mompó ejerce como diputado raso y Adsuara, hasta ahora presidente de la gestora provincial, ha manifestado su intención de continuar encabezando el principal grupo de la oposición.
El alcalde de Alfafar, que renunció hace meses a plantear batalla para liderar el partido por el desencanto con los engranajes internos y la falta de apoyos en la dirección estatal, no es partidario de la acumulación de cargos orgánicos e institucionales y se inclina por que el portavoz de la diputación se centre en coordinar la oposición y no tenga que lidiar con el peso de cargarse todo un partido como el PP provincial a la chepa.
Públicamente, Mompó no da por hecho que vaya a asumir la portavocía de la diputación y se ha mostrado abierto a dialogar con Adsuara para llegar a un acuerdo, pero a nadie dentro del partido se le escapa que el futuro dirigente perdería visibilidad y proyección pública si su nuevo cargo no va acompañado del altavoz que representa asumir una responsabildiad de peso a nivel institucional. Con el aval del aparato estatal y autonómico, las fuentes consultadas consideran lógico que Mompó -alcalde de Gavarda- pueda tomar las riendas del grupo popular en la corporación provincial sin dificultades ni grandes disensiones internas, apuntando como ejemplo a sus imediatos predecesores en la dirección provincial. Sin ir más lejos, Vicente Betoret, padrino político de Mompó y valedor ante Madrid, compaginó la presidencia del partido con la portavocía adjunta de las Corts, mientras Alfonso Rus lideraba la corporación provincial.
En el PPCV se confía en un relativo cambio de aires en la diputación más en sintonía con la dirección regional, frente a la escasa conexión actual. Desde que comenzó la legislatura, Adsuara ha huido de personalismos como portavoz y ha mostrado un perfil bajo, con poco protagonismo en los plenos, en favor de una dirección coral que ha otorgado prácticamente la misma voz y relevancia a todos los diputados de la bancada del PP en la diputación, muy heterogénea en lo que a afinidades se refiere. Aún así, Mompó no ha sido de los que más ha intervenido.
Traspaso de poderes el 25 de julio
El debate sobre la portavocía se aplazará previsiblemente hasta la apertura del próximo curso político, en septiembre, puesto que Adsuara no dejará al presidencia de la gestora provincial hasta el 25 de julio. Aún así, parece claro que el congreso provincial de ese día abriría paso a una reestructuración interna que puede avivar las fricciones en el contexto de temor a un baile de sillas que acompaña a todo proceso congresual.
Adsuara, que quiere centrarse en su responsabilidad como alcalde, tampoco se sentía desde hace tiempo muy cómodo por la situación generada en el seno del grupo popular, a pesar de que Madrid le dio vía libre para seguir cuando se desencadenaron las primeras discrepancias con la dirección regional, en septiembre de 2019. El tiempo (y Génova) dirá.
