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Reapertura de "escoletes" a contrarreloj

Los centros de Infantil privados pueden reabrir desde hoy, pero el protocolo de Sanidad se publicó con dos días de antelación

Foto de archivo de alumnado de una escoleta infantil, durante una actividad en el patio del centro. levante-emv

Algunas escoletes han vuelto a reabrir hoy sus puertas y han podido acoger a los primeros niños y niñas desde que bajaran la persiana el pasado 14 de marzo. No obstante, las entidades del sector apuntan a que es, de momento, una apertura a medio gas, a falta de saber cuál será la respuesta de las familias, si es viable asumir los gastos -y posibles riesgos- de la vuelta a la actividad y, sobre todo, por la falta de tiempo para ponerlo todo a punto.

Cabe destacar que, según las instrucciones del Consell para la fase 3, se permite a partir de hoy la reapertura de las escuelas infantiles de primer ciclo. No obstante, lo hacen solo aquellas de gestión privadas, pues las dependientes de la Generalitat y de los municipios finalizaron el curso ayer. Así, la Conselleria de Educación ya no es la encargada de transmitir instrucciones ni recomendaciones para las actividades estivales, sino las autoridades sanitarias directamente.

Desde la Federación de Centros de Enseñanza de València (Feceval-CECE), explican que algunos centros han decidido no abrir hasta septiembre y que hay «mucha incertidumbre» en el sector, así como «dudas» entre las familias. «La situación en cada centro es muy distinta y en muchos casos está condicionada a la negociación de los ERTE o a si los grupos tienen músculo financiero», apunta Mariano Vivancos, gerente de Feceval-CECE. «Muchos prefieren dejar pasar un poco de tiempo, pero otros se ven forzados para garantizar su sostenibilidad», apunta.

Vivancos considera que uno de los principales problemas es que las escoletes «apenas han tenido tiempo para organizarse ante la apertura formal». «Entendemos que es una situación compleja, por eso no somos excesivamente críticos, pero se nos ha echado el tiempo encima», reconoce, en referencia a las instrucciones recibidas.

En concreto, el protocolo de la Dirección General de Salud Pública de la Generalitat dirigido a los centros de Infantil se firmó el martes, pero no se publicó hasta el miércoles. Entre otros puntos, indica que «con antelación al inicio de la actividad, se realizará una formación a toda la plantilla», se dispondrá de «agua, jabón y geles hidroalcohólicos o desinfectantes», se «reforzará la limpieza de los filtros de aire», y se limpiará y desinfectará «por lo menos dos veces al día», así como «los objetos personales» de cada escolar.

Asimismo, el centro solo podrá atender al 75 % del número de menores autorizado, con una ratio de 2,25 m2 por persona. En Feceval-CECE consideran que este aforo «condiciona la viabilidad de abrir» y que algunas instrucciones, como la de no compartir juguetes, son «de imposible cumplimiento».

Desde la UCEV (Unió de Cooperatives d'Ensenyament Valencianes), que integra también muchos centros de 0-3 años, coinciden en que las escoletes «se están pensando reabrir» y tienen claro que la «reapertura importante» será la de septiembre, esperan que con el «máximo número de alumnos». No obstante, muchas directivas se enfrentan a la decisión de abrir por su viabilidad y futuro y también por la «necesidad de que los niños y niñas recuperen cierta normalidad, aunque sea en verano», explica Miquel Ruiz, presidente de la UCEV.

Otra de las dificultades con las que batallan los centros es que, a estas altura del año, la mayoría ya tendrían que haber abierto la matrícula para el próximo curso, lo que no ha se ha iniciado por el confinamiento y dificulta a las escoletes hacer cálculos para 2020-21 en base a la demanda de las familias.

Primer pago de la ayuda

Por su parte, las 55 escoletes dependientes de la Generalitat ahora solo están abiertas para trámites administrativos y, precisamente, organizar la admisión del próximo curso (a excepción de las que ceden sus instalaciones en verano).

El departamento de Campanar confirma que ya ha realizado el pago correspondiente al bono infantil hasta marzo y detalla que en los próximos días los centros recibirán la primera parte de las ayudas directas anunciadas al inicio del estado de alarma.

Se trata de una «inyección» de más de 16,6 millones de euros (en concreto, de 16.655.972,37 euros) para contribuir al mantenimiento del personal y, por tanto, a la «reactivación» de los centros. Según Educación, el 50 % de esta ayuda (más de 8,3 millones) «se abonará de forma anticipada», para lo que ya se ha completado el proceso administrativo. El resto de la ayuda se ingresará cuando los centros justifiquen sus gastos, para lo que tienen de plazo hasta el 15 de septiembre, según la resolución de la Generalitat. Tanto desde la UCEV como desde Feceval-CECE aplauden esta medida del Consell. «Somos una de las pocas comunidades que se ha 'mojado' y lo celebramos y valoramos, aunque es complicado finalizar el estado de alarma sin ingresos», afirma Mariano Vivancos. Y es que, la Educación Infantil no ha podido, en ningún caso, retomar su actividad hasta ahora.

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