Se identifican como refugiados, pero no lo son. Aún no. Son demandantes de asilo, piden protección internacional en el país pero muy pocos la consiguen (el año pasado solo. Las cifras hablan por sí solas y ante el día Mundial del Refugiado, que se celebra mañana 20 de junio, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) publica su memoria anual y exige de nuevo, un cambio en el sistema ya que cada año hay más solicitudes y muy pocos hombres, mujeres y niños consiguen, al final del largo proceso, el estatus de refugiado. El año pasado solo lo consiguieron el 5,2%.

Según CEAR, las cifras de solicitudes de 2019 en Valencia tuvieron un crecimiento exponencial. El total de solicitudes de asilo de las tres provincias valencianas fue de 7.501, un "importante incremento" puesto que las cifras de años anteriores habían sido de 4.330 en 2018 y 2.300 en 2017.

Como ocurrió el año pasado, la valenciana volvió a ser la cuarta autonomía en cifras de asilo, solo por detrás de Madrid, Cataluña y Andalucía. Las cifras de solicitudes de asilo en la provincia de València se multiplicaron en los últimos años, de 1.429 el año 2017, se pasó a 3.588 en 2018, hasta llegar a las 5.548 del 2019. Esta última es la mayor cifra nunca antes registrada en la provincia.

En lo que respecta al desglose por provincias, también Castelló y Alicante han sufrido un importante incremento de solicitudes. Alicante pasó de las 505 de 2018 a duplicar esta cifra, llegando a las 1.140 solicitudes en 2019, mientras que Castellón ha triplicado las cifras pasando de las 237 en 2018 a las 813 solicitudes de 2019.

CEAR reclama a las autoridades europeas y españolas que no utilicen la epidemia de la Covid-19 "como excusa" para no respetar el derecho de asilo de miles de personas bloqueadas en países no seguros como consecuencia al cierre de fronteras y para aplicar políticas más restrictivas de control migratorio.

Y es que en la presentación de su Informe Anual 2020: 'Las personas refugiadas en España y Europa', CEAR destaca los obstáculos que se mantuvieron el año pasado para hacer efectivo el derecho de asilo, a pesar de registrarse un récord en el número de peticiones presentadas. Al mismo tiempo, la organización denunció que en 2019 España solo ofreció protección internacional al 5,2% de solicitantes, en contraste con el 24% del año anterior y el 31% de media en el conjunto de países de la Unión Europea en 2019. Aunque también destaca positivamente la concesión de cerca de 40.000 permisos por razones humanitarias, la inmensa mayoría a personas de nacionalidad venezolana.

"España siguió poniendo numerosas trabas para que muchas personas puedan solicitar asilo en nuestro país, con la persistencia de las devoluciones en caliente, la exigencia de visado de tránsito a las personas originarias de Siria, Palestina o Yemen, o dificultando los procesos de reagrupación. Además se siguen produciendo enormes retrasos de formalización y documentación, y continúan los impedimentos para acceder al procedimiento en la frontera sur, debido a la ausencia de vías legales y seguras", aseguran desde la entidad.

Como ejemplo de estos obstáculos, se incluye el testimonio de Ahmed, un joven yemení: "Traté de cruzar la frontera de Melilla seis veces. Visto que era imposible cruzar a pie lo hice por mar. Pagué tres mil dólares para coger la barca que me llevaría a Chafarinas". Desde CEAR subrayan la paradoja de que a quienes huyen del conflicto en Yemen, uno de los más cruentos de las últimas décadas, España les dificulte la entrada a través del visado de tránsito al tiempo que resuelve favorablemente la totalidad de las solicitudes de asilo presentadas de esta nacionalidad. "Vemos como esta exigencia aboca a estas personas a tener que recurrir a traficantes y tomar rutas más peligrosas", explican.

Además, el informe alerta sobre la reapertura de "la peligrosísima ruta Atlántica hacia Canarias", con un importante aumento de llegadas a partir del último cuatrimestre de 2019 hasta la actualidad, y los impedimentos de traslado a la península con la consecuente saturación de los recursos existentes.

El refugio ante el coronavirus

Sobre las consecuencias que la epidemia del coronavirus está provocando para las personas migrantes y refugiadas a nivel estatal, europeo y mundial, CEAR afirma que "esta pandemia plantea numerosos retos en materia de acceso al derecho de asilo, pero es necesario que los Estados no pongan en cuarentena sus obligaciones con las personas que se han visto obligadas a huir de sus hogares".

Además, en el ámbito de la UE, CEAR destaca en su informe la necesidad superar el bloqueo para aprobar un nuevo Pacto Europeo de Migración y Asilo que no suponga una restricción de derechos y que avance hacia la construcción de un nuevo Sistema Europeo Común de Asilo.