Mañana finaliza el estado de alarma y con él las limitaciones a la movilidad. Con el verano a la vuelta de la esquina, la Comunitat Valenciana se prepara para recibir a miles de personas, que llegarán por carretera desde otras comunidades autónomas y también a través del aeropuerto, al levantarse las restricciones que había con el resto de la Unión Europea.

Un mayor movimiento de personas que según los expertos consultados vendrá acompañado de un aumento de casos de coronavirus, tras unas semanas en las que la incidencia de la enfermedad es prácticamente nula. Sin embargo, no se espera una gran onda epidémica como la del pasado mes de marzo.

«Habrá más casos en las próximas semanas, pero no es esperable que haya un brote muy fuerte porque se han tomado muchas medidas de contención», señala Félix Gutiérrez, jefe del servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital General de Elx.

Para este especialista la mayor precaución se debe tomar con los turistas que vengan de otros países y en especial cuando comiencen a levantarse las restricciones con otros destinos más allá de la Unión Europea.

«La situación de la epidemia en España es bastante similar, aunque haya zonas como la Comunitat Valenciana o Murcia que estén mucho mejor que otras como Madrid o Castilla y León. Sin embargo, hay países donde la situación no está tan controlada, como Gran Bretaña». Gutiérrez es partidario, en este sentido, de que los países de origen establecieran algún tipo de control sobre los viajeros que salgan, aunque aplaude que en los aeropuertos se tome la temperatura y se haga un cuestionario a los viajeros que llegan a partir de mañana.

Lavado constante de manos

Y a partir de que el turista ya está en tierra, «hay que apelar a la responsabilidad de cada uno para seguir cumpliendo con medidas básicas pero muy efectivas, como son el uso de la mascarilla, la distancia social y lavado constante de manos». Aunque parece que las altas temperaturas no van a ser decisivas para terminar con el virus, Francisco Jover, jefe del servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital de Sant Joan señala que las actividades al aire libre favorecen que la propagación del virus sea menor, aunque en su opinión también nos tenemos que preparar para que haya pequeños rebrotes de la enfermedad. «Lo importante es que no haya una transmisión mantenida, es decir, que no se vaya más allá de una primera generación de contagios». Un indicador es el índice de reproducción del virus. «Si no pasa de 1,5 ó 2 hace que el virus sea controlable».

Para el catedrático de Salud Pública en la Universidad Miguel Hernández, Ildefonso Hernández, el principal problema sería que comenzaran a aparecer brotes en espacios cerrados como pueden ser centros de trabajo, donde el virus se propaga con más facilidad.

Para este especialista las medidas que se están tomando de momento son suficientes. Los tres expertos coinciden en que con el levantamiento total de las medidas de restricción empezamos de cero y que lo importante ahora es tener la capacidad de detectar cada caso positivo pronto y poder aislar a todos sus contactos.