Inmigrantes que llegaron hace dos años a València en el buque Aquarius se concentraron ayer en València para pedir al Gobierno que responda a su solicitud y regularice su situación y la de todos los refugiados que se encuentran en las mismas condiciones, coincidiendo con el Día Internacional de las Personas Refugiadas.

Durante el acto los asistentes enarbolaron una tarjeta roja, el documento que les acredita como solicitantes de protección internacional y les permite vivir y trabajar legalmente en España hasta que el Gobierno responda a su solicitud de regularización, pero que las empresas desconocen y no aceptan cuando acuden a ellas a pedir empleo. La Asociación Aquarius Supervivientes ha señalado asimismo que durante la pandemia del coronavirus no han recibido ninguna ayuda, la mayoría ha perdido sus trabajos «y ahora es muy difícil conseguir otro».

La Asociación Aquarius Supervivientes denuncia que, aunque recibieron ayuda del Gobierno durante 18 meses, desde diciembre del pasado año todos han salido del programa de acogida y en estos momentos son independientes y autónomos y no reciben asistencia ni ayuda para "vivir, trabajar o estudiar"