El aeropuerto de Manises ha recibido hoy a las 15.05 horas de la tarde a los primeros turistas extranjeros que llegan a València desde la declaración del estado de alarma. Los viajeros cargados con maletas y con dirección a las playas del sur de Valencia y el norte de Alicante han pasado un control de temperatura y han tenido que informar a las autoridades de dónde van a estar los próximos. El vuelo, operado por Transavia, ha partido del aeropuerto de Amsterdam sobre las 12.30. En el pasaje también había trabajadores españoles que se han quedado atrapados en Amsterdam y estudiantes extranjeros que se fueron en marzo y vienen a acabar el curso, según han explicado tras salir del avión a Levante-EMV. Algunos valencianos volaron el viernes desde Manises a Amsterdam ya que para entrar en Países Bajos no había restricciones y han vuelto hoy.

Por otra parte, a las 13.49 horas ha llegado a la estación Joaquín Sorolla de València el primer tren AVE procedente de Madrid con turistas y valencianos que se quedaron atrapados en Madrid tras la declaración del estado de alarma. En la estación se han vivido reencuentros emocionantes de familias y parejas de novios que llevaban tres meses sin verse. El tren venía lleno. La llegada a coincidido con otro tren procedente de Barcelona con valencianos que tampoco han podido volver a la capital del Túria en tres meses.

Hoy ha programados cinco vuelos. Dos llegadas internacionales (Zurich y Amsterdem) y tres nacionales (Santiago de Compostela, Ibiza y Palma de Mallorca). El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha informado de que la red de aeropuertos de Aena recibirá 100 vuelos del espacio Schengen este domingo, el primer día tras el fin del estado de alarma. En total, en España se realizarán 650 operaciones en todo el día.

España ha abierto hoy sus fronteras a países del espacio Schengen y la Unión Europea con un protocolo que será implantado en todos los aeropuertos de la red por el que los viajeros que lleguen al país tendrán que someterse a tres controles sanitarios.

En concreto, los viajeros deberán rellenar un documento con los datos de localización y con información sobre si han pasado la enfermedad de la COVID-19. Además, deberán pasar un control de temperatura y otro visual. Si el pasajero no supera uno de los tres controles "será examinado por un médico".

"A partir de ahí, en función del diagnóstico, será derivado a los servicios asistenciales de la comunidad autónomas", han explicado los ministros ante los medios.

Para implementar este triple control, se han reforzado los servicios de Sanidad Exterior. A las 600 personas destinadas a ello, de los que 150 son médicos y enfermeros, se suma ahora un "primer contingente de 100 personas", aunque Ábalos ha asegurado que el número podría elevarse "notablemente" el 1 de julio con la apertura de España a terceros países de fuera de Schengen.

Respecto a los puertos, Ábalos ha explicado que cuentan con su propia autoridad y ha asegurado que tienen "mucha más capacidad de adaptación a las exigencias del momento". Por su parte, sobre las estaciones de ferrocarril, el ministro ha señalado que la semana próxima hará otra visita para ver cómo funcionan las medidas y protocolos implantados.