La Diputación de València regresó ayer a los plenos presenciales con todos los miembros de la corporación. Perfectamente protegidos y siguiendo las actuales normas de seguridad para evitar contagios, los grupos políticos que integran la institución provincial dieron un más más hacia la 'nueva normalidad'. El escenario, eso sí, era muy diferente. El salón de plenos del edificio de la plaza de Manises se quedó en esta ocasión vacío ya que el lugar elegido era otro bien diferente: el Centre Cultural de la Beneficència. De esta manera se podía mantener mejor la distancia de seguridad.