Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los promotores piden que el Consell avale la compra de 15.000 viviendas

Los empresarios reclaman que la Generalitat copie el plan «Help to buy» del Gobierno británico para ayudar a los más jóvenes a acceder a un piso y aseguran que «solo habría un riesgo de 34 millones»

Los promotores piden que el Consell avale la compra de 15.000 viviendas

La Asociación de Empresas Promotoras de Valencia (Aprova) pide que la Generalitat Valenciana avale a jóvenes y familias numerosas sin límite de edad en la compra de 15.000 pisos para reactivar el sector y facilitar el acceso a una vivienda. Los empresarios proponen que el Consell copie el plan del Gobierno británico «Help to buy» (Ayuda a la compra) como defendió hace unos días la presidente del Banco Santander, Ana Botín. El Consell solo avalaría el 20 % de la compra para permitir que los bancos concedan hasta el 100 % del valor del piso. La principal barrera que tienen los jóvenes a la hora de adquirir un piso es que carecen de ahorros para afrontar la entrada y los promotores creen que con el aval del Consell sí que podrían comprar.

Los empresarios aseguran que «solo habría un riesgo de 34 millones de euros» para las arcas públicas en caso de impago y a cambio se impulsaría la creación de 36.000 puestos de trabajo y la recaudación de más de 680 millones de euros en impuestos (107 millones para la Generalitat, 490 para el Estado y 85 para los Ayuntamientos).

El Gobierno británico lanzó en 2013 el programa Ayuda para la compra, que a grandes rasgos permite financiar hasta el 95 % de la adquisición de un inmueble con un aval parcial del Estado. Esa idea lleva tiempo encima de la mesa de promotores y bancos. De salir adelante, el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) jugaría un papel central, según explica Antonio Olmedo, presidente de la patronal de los promotores. «No supone un desvío de los recursos públicos porque la Generalitat solo avalaría el 20 % del crédito en un plazo de diez años. Con esa ayuda, muchos jóvenes podrían acceder a la compra», subraya Olmedo.

Los bancos solo conceden la hipoteca por el 80 % del coste del piso. Según advierten las agencias inmobiliarias, para comprar un piso de obra nueva en València (que cuesta de media 200.000 euros) es necesario tener ahorrado 50.000 euros para cubrir los gastos de impuestos y el 20 % que falta para cubrir el 100 % del valor de la vivienda. En la práctica, los jóvenes que carecen de ayuda familiar no pueden comprarse una vivienda.

Los promotores aseguran que este plan impulsaría la inversión de entre 1.200 y 1.500 millones de euros y «apenas tendría riesgos para la Generalitat». «En el peor momento de la crisis anterior, la tasa de morosidad fue del 6,32 %. En una hipótesis de aproximación, para las 15.000 viviendas propuestas con un precio medio de 180.000 euros el coste que asumiría la Generalitat en caso de impago desde el inicio podría alcanzar los 34 millones de euros en un escenario extremo. En la práctica, el impago debería calcularse a lo largo de los 10 años de cobertura estimada por lo que el importe sería mucho menor y distribuido en esos diez años». «Los riesgos que asumiría la Administración con esta medida no son equiparables a los beneficios sociales y económicos que se plantean», advierten.

Para poner en contexto la magnitud de la medida, hay que tener en cuenta que cada año se construyen en la Comunitat Valenciana 17.000 viviendas. «Depende de la Conselleria de Vivienda de Rubén Martínez Dalmau y de la Conselleria de Hacienda con el IVF. Es una forma de generar empleo e impuestos», insiste Olmedo.

La propuesta también se está debatiendo a nivel nacional. La presidenta del Banco Santander defendió en una entrevista que el programa ayudaría «a miles de jóvenes a independizarse», que se podría hacer en colaboración con el sector de la construcción y el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y que en el conjunto de España podría suponer la creación de cerca de 500.000 puestos de trabajo y la edificación de 150.000 viviendas.

Los bancos subrayan que el problema del acceso de los jóvenes a la compra de una vivienda no es nuevo y creen que el coronavirus va a empeorarlo más todavía. Otras entidades financieras están presionando para que se ponga en marcha el resto de medidas anunciadas por Fomento, entre las que se incluyen la construcción en España de un parque de 20.000 viviendas públicas.

La patronal valenciana ya ha comunicado su propuesta a los grupos parlamentarios en las Corts, aunque teme que ahora mismo las prioridades sean otras. Antonio Olmedo lamenta que en los últimos años no se hayan impulsado los planes de vivienda en la Comunitat Valenciana a pesar de las dificultades de muchas familias para acceder a una casa en propiedad. «No hay interés», sentencia.

Compartir el artículo

stats